De nada sirve tener el más avanzado sistema digital para ver películas si por ejemplo, las sillas no resultan cómodas y adecuadas. Estudios de altas especificaciones

En algunos espacios es una buena apuesta optar por sillas parecidas a las de una sala de cine, sin embargo, unos buenos sofás o sillas reclinables pueden lograr un espacio más personalizado.

En cuanto a las sillas reclinables el mercado actualmente ofrece también sillas masajeadoras y ergonómicas que resultan bastante cómodas en esos planes de cine casero. Sin embargo, más que el tamaño de las sillas importa el espacio donde se ubican. Una zona de la casa que se vea atiborrada por la presencia de muebles demasiado grandes, se verá atascada y poco atractiva.

Escoja un lugar de casa donde haya espacio para los muebles, donde se pueda dejar suficiente distancia entre la pantalla y usted y donde no haya demasiada iluminación natural.

Por supuesto, procure hacer una inversión en simplicidad, es decir, un teatro en casa que tenga pocos elementos y cuyos cables (si los tiene), se puedan esconder con facilidad.

Calidad de la pantalla

Las pantallas para home theater se fabrican en varias telas, tamaños y dependiendo de las anteriores variará su precio. Entre las más costosas están aquellas que con un sólo se enrollan y desenrollan.

Entre las más económicas se pueden encontrar telas simples e incluso, puede optar por una pared pintada de blanco. A decir verdad, la tecnología aunque sí cobra importancia, resulta más relevante el hecho de que escoja un teatro en casa que se adapte al espacio que usted tiene y que ojalá, pueda inlfuir en la decoración de su hogar.