Laura Guana Romero / Redacción

Los pequeños espacios de las viviendas actuales suelen convertirse en grandes problemas a la hora de decorar. Por eso, tras evaluar las propuestas de varias vitrinas de diseño del país, Metrocuadrado recopiló algunas recomendaciones para optimizarlos.

Lograrlo no requiere de una gran inversión; solo de decisiones acertadas como, por ejemplo, reubicar, sumar o restar uno u otro accesorio, y analizar bien los detalles o simplemente pintar, claro, con los colores apropiados.

Lo primero que se debe tener en cuenta es saber cuáles son los tonos adecuados en un espacio reducido.

En el caso de una habitación pequeña es importante elegir los colores fríos para los muebles y brillantes para las paredes.

De hecho, las paredes blancas o beige siempre darán la sensación de amplitud, algo que es muy conveniente si los techos son de poca altura.

Los espejos también son accesorios que pueden dar un aspecto elegante en el área donde estén ubicados, ya que además de ofrecer una mejor iluminación permiten que los sitios se vean más grandes.

Para lograr el mismo efecto en un lugar que no tiene ventanas se aconseja incorporar lámparas, bombillos focales y un espejo de techo a piso. En muchas ocasiones, el reflejo ofrece la ventaja de aportarle una mayor dimensión a los ambientes.

De igual manera, se sugiere el uso de cortinas de colores claros y evitar el uso de estampados o texturas gruesas, pues el espacio podría verse demasiado recargado.

Áreas sociales, en grande

En las viviendas de dimensiones reducidas, la sala y el comedor también son un reto decorativo.

Allí, el impacto se puede lograr con el uso de menos elementos.

De igual forma, y como en los demás espacios, se imponen los tonos claros y los muebles multifuncionales, que permitirán aprovechar cada metro cuadrado y, por lo tanto, sumar unos metros más.

Un futón o sofá que se convierta en cama, o un escritorio que funcione como mesa de televisión son algunas de las opciones que se deben considerar.

A esta idea se suma la utilización de mobiliario pequeño y de líneas rectas, que logren una buena optimización del espacio.

Por su parte, en el comedor es mejor ubicar sobre la mesa solo los objetos indispensables; un pequeño florero u elemento abstracto pueden funcionar para decorar.

De cualquier forma, la regla general para ambientes de pocos metros cuadrados siempre será la de “menos es más”, ya que al evitar recargarlos se logrará el efecto que han impuesto los diseñadores: agrandarlos.