A pesar de la expectativa que existe entre los constructores de vivienda en el país, las recientes cifras de ventas reveladas por la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), parecen darle una lectura diferente a lo que pasará este año.
 

Según su presidenta, Sandra Forero, en enero se vendieron viviendas nuevas por 2,5 billones de pesos, 13 por ciento más que en el mismo mes del 2015, lo que demuestra que en medio de las eventualidades el negocio se sigue moviendo.
 

Por eso, con el fin de orientar la intención de compra de los consumidores, Metrocuadrado ofrece algunos consejos prácticos, con base en información propia y recomendaciones de la Superintendencia Financiera y Asobancaria.
 

Por ejemplo, hay consenso en que todas las personas deberían ahorrar al menos el 10 por ciento de los ingresos mensuales.
 

En principio, puede parecer que es mucho dinero, pero cuando se tiene una meta clara el esfuerzo vale pena; solamente es cuestión de adaptarse a la nueva realidad y convertir el ahorro en un hábito. 
 

Esto, por lo tanto, debería estar atado a la elaboración de un presupuesto. 
 

Dicha planificación entonces incluye la identificación de los tipo de gastos: los fijos obligatorios, que son los que no varían mucho mes a mes y no se pueden dejar de pagar; le siguen los variables necesarios, como servicios públicos, comida y transporte, que se pueden reducir, y los gastos discrecionales, que implican ocio o lujo, y que incluso en caso de necesidad se pueden eliminar. 
 

Planear la inversión 
 

El ahorro en familia y la organización de la economía es una de las mejores opciones para adquirir vivienda; para lograrlo hay que tener en cuenta varios consejos. 
 

Metas claras: esto significa tener hábitos de ahorro y endeudamiento sanos; construir un historial crediticio positivo e invertir pensando en tener estabilidad financiera en el corto, mediano y largo plazos.
 

Ubicación: una buena decisión es elegir una vivienda cerca de los sitios que espera frecuentar la familia, ya sea para entretenimiento u otros. Por ejemplo, es importante si se está a poca distancia de los lugares de trabajo y estudio. Esto permite ahorrar en gastos de transporte.
 

Ser cumplido: el pago de la cuota mensual del crédito hipotecario debe cubrirse estrictamente dentro del plazo establecido en el contrato. Pagar puntualmente las obligaciones que se contrajeron dará una buena imagen ante las entidades financieras.
 

Comprar sobre planos: esta figura permite que la inversión crezca mientras se construye el proyecto. El valor comercial aumenta desde el momento de la compra, durante y después de la entrega.
 

Comparar precios: la idea no es elegir el inmueble más económico ni el más costoso, sino el que se ajuste a las necesidades, teniendo presente la relación costo-beneficio.
 

Formas de ahorro
 

Si la intención es guardar un monto del sueldo, existen varias opciones, entre ellas, los fondos de empleados que, además del ahorro, brindan otros beneficios como el acceso a un crédito flexible y directo de compra de vivienda.
 

También están las carteras colectivas, con las cuales se reúne dinero de diversas personas para que sea administrado por sociedades comisionistas de bolsa, fiduciarias o administradoras de inversión. El objetivo es obtener una ganancia que se distribuye entre las personas.
 

Otra opción es la cuenta de ahorro programado que, de acuerdo con la capacidad de ahorro del interesado, permite establecer los montos con la entidad financiera y el tiempo que durará el depósito en el banco.
 

Fuente: Metrocuadrado