Después que en la década pasada Bogotá viviera su 'boom' gastronómico, el cual ha facilitado el tener al alcance diferentes sabores del mundo, se abrieron restaurantes de talla mundial, en los cuales algunos precios pueden ser realmente caros.
 
Escogimos los siguientes lugares exclusivos donde comer bien también representa contar con un buen presupuesto.
 

Criterión

 
Un referente bogotano, perteneciente a los afamados hermanos Rausch. Con un evidente toque francés en su carta, Criterión tiene un diseño de punta, siendo un lugar engalanado por sus espejos amplios, sofás estampados y muebles abullonados, garantizando la comodidad de los comensales. 
 
 

La casa de tus sueños a un clic de distancia.

 
Para constatar sus altos precios puede ordenar un Caviar Caspian Kaluga, que consiste en caviar Malossol del río Beluga servido con huevo duro, sour cream, cebolla roja y perejil, siendo acompañado por una especie de mini crepes o tostadas de brioche. Por esta delicia tiene que desembolsar cerca de $450.000 pesos. 
 
Ubicado en plena Zona G (calle 69A con carrera 5ta), este restaurante es un referente del barrio Rosales, el cual seguirá valorizándose en la misma medida de un gran referente de la gastronomía del país como Criterión. 
 

El Cielo
 

Más que un restaurante es una experiencia de sensaciones y sentidos que comienza con un lavado de manos, un pasabocas y chocolate para jugar en las manos y termina con platos que incluyen carne, vegetales, mariscos, pollo, lomo de res y varios postres. Su chef, Juan Manuel Barrientos, empezó abriendo una sucursal en Medellín, tras su éxito inauguró en Bogotá y también en Miami.
 
 
Aquí no existen tendencias, tampoco una especialidad y mucho menos un público seleccionado. Sólo existe la experiencia y la intención de poner a prueba los sentidos. Juan Manuel Barrientos es un chef que a lo largo de sus años ha sido estrella de perfiles y reseñas gastronómicas. Es la vida de este restaurante que fusiona elementos y no conoce los límites.
 
Por cerca de $130.000 pesos puede disfrutar el menú de “15 momentos”, en el cual El Cielo ofrece diversos sabores y sensaciones inolvidables.
 

Matiz
 

Con una filosofía que reza "Colecciona Momentos, no cosas", este restaurante se ha posicionado por años entre los de mayor importancia en la capital. Ofrece una cocina con influencia mediterránea con muchos toques peruanos, toda una fiesta para pescados y mariscos en diferentes preparaciones.
 
 
En Matiz se disfruta la gran presentación de sus platos caracterizada por su delicado y sutil montaje. Pero además Matiz, cuenta con una cava realmente destacable en la ciudad, para que vaya a la fija con el maridaje. Las carnes llegan hasta los $85.000 pesos, mientras que el promedio de los otros platos fuertes se tasa en más de $50.000.
 
 
Está ubicado en una casa grande, decorada con distinción y clase, en plena calle 95 con carrera 11a, punto exclusivo del norte de la ciudad. (Proyecte la valorización en esta zona utilizando esta herramienta sencilla y gratuita)
 

Leo Cocina y Cava
 

Conocida también por sus obras sociales, la chef Leonor Espinosa ha cimentado un restaurante de talla mundial que apela a nuestros sabores caribeños como punto de partida para complacer el paladar.
 
 
Este Restaurante ha sido catalogado como uno de los mejores del mundo por la revista Condé Nast y por la National Geographic como una de las mejores experiencias gastronómicas del mundo, todo gracias a que Espinosa se ha consagrado como investigadora de la cocina colombiana, logrando rescatar ingredientes y tradiciones culinarias de nuestro país para llevarlas a la mesa de su restaurante de una madera moderna y creativa.
 
Ubicado estratégicamente entre la Plaza de Toros y el Museo Nacional, pleno corazón de Bogotá, este lugar ofrece un diseño acogedor en sus instalaciones, llenas de color que se combinan con diversos emplatados novedosos y minimalistas, nada pretenciosos pero totalmente exquisitos. Una cena para una persona puede rondar fácilmente a los $100.000 pesos.
 

Pesquera Jaramillo
 

Ubicado en el sector más exclusivo de Bogotá, en pleno Parque de la 93, este restaurante tiene una capacidad para 200 personas con tres escenarios diferentes. En la noche, el ambiente se realza con la luz tenue, la música en vivo de domingo a domingo y los más exquisitos productos de mar.
 
 
Es posible encontrar una selección de Langostas vivas del Canadá en los acuarios, además de poder disfrutar una gran selección de vinos por la amplia cava del lugar.
El plato más barato del lugar es una pechuga de pollo, que ronda los $40.000 pesos, mientras que un jugo natural vale $10.000 y una langosta puede llegar a los $140.000.
 
 
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