Redacción Metrocuadrado
 
Serás uno de los primeros compradores y estarás a la espera de que logren el punto de equilibrio para que inicien la edificación.
 
Inicialmente el interesado en comprar un inmueble suscribe un documento en donde se establecen los parámetros generales. (El lugar en el que podrás vivir feliz)
 
 
Debe quedar claro el precio de la vivienda, la forma de separación y las condiciones bajo las cuales se podrá iniciar la obra. (Encuentre la vivienda de sus sueños)
 
 
El potencial comprador debe saber que el documento que firma inicialmente no es la promesa de compraventa (como en los proyectos ya construidos); en este caso se celebra un contrato conocido como encargo fiduciario, en el que se realiza una inversión encaminada a la posterior compra de la vivienda. (Viva en Bogotá con grandes descuentos)
 
 
El contrato no se firma con la constructora sino con una entidad fiduciaria, a la cual se le debe entregar la cantidad de dinero pactado para iniciar el negocio. Esta se encarga de desembolsarlo al constructor cuando se cumplan las condiciones.
 
 
Haz el contrato como si la fiduciaria no estuviera de por medio. Verifica que todas las cláusulas estén completas y toma las precauciones que consideres necesarias.
 
 
Debes esperar a que se venda un número determinado de viviendas con las que el constructor podrá iniciar la obra, es decir, cuando logra el punto de equilibrio. Solo en este momento el constructor puede firmar la promesa de compraventa con los potenciales compradores, para que la entidad fiduciaria desembolse el dinero que ha sido entregado por ellos.
 
 
Después de esto inicia la construcción. Cuando tu vivienda esté lista serás notificado para que empieces a disfrutar de ella y de todas las ventajas de ser propietario.
 
Fuente: Metrocuadrado