Tener vivienda propia es una meta que se trazan los colombianos y es uno de los puntos en los que el Gobierno Nacional ha venido trabajando de manera exhaustiva. La población en condición de discapacidad es una de las que más trabaja por que el derecho a una vivienda digna sea una realidad. De acuerdo con la Ley Estatutaria 1618 de 2013, se debe priorizar el acceso de créditos de vivienda y garantías para que personas en condición de discapacidad puedan cumplir con la deuda adquirida.

 

Cabe destacar que según los resultados del censo realizado en 2018 por el DANE, el 7,2 % de la población afirmó tener alguna dificultad para realizar sus actividades diarias. Esto quiere decir que aproximadamente hay 3.5 millones de personas en condición de discapacidad, que además buscan tener vivienda propia.

 

Sin duda, algunas constructoras han buscado trabajar de manera mancomunada, para que los proyectos a los que miles de personas en condición de discapacidad se han postulado, puedan entregarse a tiempo y con las adaptaciones correspondientes para garantizar una mejor calidad de vida.

 

Algunas adaptaciones para una vivienda en la que habitará una persona en condiciones especiales, son:

 

-Marcos más amplios en sus puertas.

- Corredores más amplios.

- Baños con barandas de soporte.

- Pisos sin desniveles.

- Pisos con rampas de acceso.

- Duchas adaptadas con acceso a teléfono.

- Cajones y enchufes al alcance de la persona.

- Pisos y paredes antidelizantes.

 

Un punto que hay que tener presente, la Corte Constitucional estableció en 2019 que cada municipio debe tener claro el número de personas en condición de discapacidad y destinar el 1% de las viviendas VIS a esta población.

 

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