Enero de 2015- Más de 1,6 billones de pesos se destinaron para el mejoramiento y la compra de casa en el 2014. Guía para usar bien los recursos este año.

De acuerdo con un reciente informe de la Asociación Colombiana de Fondos de Pensiones y Cesantías (Asofondos), en Colombia se retiraron 3,46 billones de pesos, correspondiente al valor de las cesantías del 2014.

De ese total, 1,2 billones de pesos, es decir 35,4 por ciento, fueron utilizados para protección en situación de desempleo.

Sin embargo, un dato positivo es que en segundo y tercer lugar le siguen las inversiones para mejoramiento y adquisición de vivienda, a las cuales se destinaron 898.425 mil millones (25,9 por ciento) y 746.759 mil millones de pesos (21,6 por ciento), respectivamente.

Según Santiago Montenegro, presidente de Asofondos, “las cesantías son un gran aliado del ahorro y, por lo tanto, le permite al trabajador contar con una protección en momentos de dificultad laboral”. De ahí, precisamente, que la mayoría de recursos se hayan dirigido para atender este inconveniente.
El ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao, considera positivo que el dinero también se utilice para consolidar un patrimonio a través de la finca raíz.
Sin embargo, aún hay personas que siguen desviando estos ahorros a gastos diferentes; incluso, muchas acuden a la falsificación de documentos con el propósito de retirarlas.
Esto se presenta –según Asofondos– en el caso particular de los arreglos locativos de vivienda, debido a que para el desembolso de las cesantías solo se exigen las copias de los recibos en que consten los pagos hechos tanto por concepto de mano de obra como por compra de materiales.
Debido a esto es importante promover ajustes y medidas adicionales a la regulación, de manera que se pueda comprobar la verdadera destinación de los recursos.
Ante esto, los empleadores optaron por realizar monitoreos constantes con el fin de corroborar el verdadero uso que se le da al capital. Para el tema específico de la vivienda, a continuación se ofrecen algunas recomendaciones.
 

Vivienda con cesantías

Por ejemplo, hay que tener en cuenta que las personas interesadas en utilizar este ahorro deben regirse por la normatividad vigente, respecto a la documentación que se necesita para certificar la adquisición de una vivienda, un terreno o un lote, sobre el que se desea construir o hacer algún tipo de adecuación.

Estos son: el certificado de Libertad y Tradición del inmueble, con fecha de expedición no mayor a sesenta días; la promesa de compraventa registrada y autenticada; el certificado del crédito hipotecario actualizado con el saldo de la deuda donde figure el afiliado y/o su cónyuge.

Hay otros negocios que se pueden hacer con los recursos (ver recuadro). Sin embargo, al margen de estos requisitos de rigor, la líder del Programa de Bienestar Financiero de Old Mutual, Clara Inés Guzmán, considera que “para administrar bien los activos, como las cesantías, es importante tener una educación financiera”.

Según los fondos de pensiones y cesantías, esto significa, entre otros aspectos, mantener los aportes como un plan de ahorro a largo plazo, y abstenerse de hacer retiros, a menos de que sea un caso necesario y bajo los parámetros estipulados en la ley.
Guzmán también recomienda que cada persona tenga claro el objetivo del ahorro. “Quienes desean usar los recursos inmediatamente pueden invertir en el portafolio de corto plazo y quienes tienen sus cesantías como un ahorro pueden invertir en el portafolio de largo plazo (ver infografia)”.
Otra de las inquietudes recurrentes está relacionada con la posibilidad de sumar a los recursos de cesantías destinadas a la construcción en sitio propio y al mejoramiento de vivienda, los subsidios que ofrecen, por ejemplo, las cajas de compensación.
Según el ministro de Vivienda, los interesados tienen la posibilidad de utilizar sus ahorros y postularse a cualquiera de los subsidios que maneja el sector para estos casos.
La Asobancaria también tiene una orientación al respecto: para el mejoramiento y construcción en sitio propio, la vivienda no debe estar localizada en desarrollos ilegales o zonas de riesgo.
Además, para solicitar el auxilio de mejoramiento, ninguno de los miembros del hogar debe poseer una vivienda diferente a aquella para la cual pide el beneficio.
Y en el caso de querer edificar una casa en sitio propio, la normatividad vigente advierte que al menos un miembro del hogar debe ser propietario del terreno en el que se pretende construir.
Sin duda, un mercado en alza, si se tiene en cuenta que en Colombia el 83 por ciento de los beneficiarios del ahorro de cesantías devengan menos de dos salarios mínimos mensuales legales vigentes.
 

En Cali y Barranquilla la gente quiere comprar casa

En diciembre del 2014, la disposición a comprar vivienda frente a noviembre del mismo año mostró un retroceso generalizado en Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla. Sin embargo, frente a diciembre del 2013, las dos últimas ciudades repuntaron.
Según la encuesta de Fedesarrollo, el balance entre el porcentaje de quienes opinan que es un buen momento para comprar y quienes tienen una posición diferente, presentó un valor inferior a los observados para el mismo periodo en los tres últimos años, al situarse en 20,9 por ciento.
En términos interanuales hay efectos heterogéneos, en los cuales se destaca el progreso de Cali y Barranquilla, con alzas de 13,5 y 17,3 puntos básicos.
 

Algunos negocios permitidos

Para adquirir vivienda es necesario presentar los documentos que certifiquen la compra.
Si la idea es construir, el dinero se pueden retirar si el lote o el terreno es propiedad del trabajador interesado o de su cónyuge.
Compra de terreno o lote. Hay que presentar los documentos que certifiquen que existen.
Para Ampliación, reparación, la propiedad tiene que ser del trabajador o de su cónyuge. Se deben presentar los permisos de construcción.
Liberación de hipoteca o pago de impuestos. Aplica a aquellas obligaciones que afectan la vivienda o el terreno edificable.
Fuente: Metrocuadrado
Sección Vivienda EL TIEMPO