Calcular el precio de alquiler a una vivienda, oficina o local que no corresponda al mercado implica riesgos como el de disminuir la rentabilidad, retardar el cierre de un negocio o lo que es peor, no conseguir jamás un cliente. De ahí, la importancia de esta tarea para la que Metrocuadrado.com preparó la siguiente guía.

 

Publica aquí tu inmueble y encuentra al cliente ideal.
 

Lo ideal es que contrates los servicios de un avaluador profesional para determinar el precio de renta y obtener asesoría al respecto. Sin embargo, si decides hacerlo por tu cuenta debes seguir los siguientes pasos (sabiendo de antemano que por ley el canon no debe ser mayor al 1 por ciento del precio comercial de la vivienda y que en los demás tipos de propiedades no existe un tope).
 

1. Elabora una planilla en la que relaciones estos datos (aplica los que correspondan a tu propiedad)
 

a. Tipo de inmueble

b. Años de construido

c. Área

d. Estrato

e. Piso en el que queda

f. Número de baños

g. Número de parqueaderos

h. Edificio inteligente (oficinas)

i. Altura (bodega)

j. Número de líneas telefónicas

k. Estado de conservación (ver detalles en la parte inferior)

l. Precio de arriendo

m. Observaciones
 

2. Llama a averiguar por los inmuebles que estén en arriendo en la misma zona del tuyo. Pregunta todos los datos de tu planilla y escríbelos cuidadosamente.
 

Ten en cuenta los inmuebles con avisos en las ventanas, también los que se publican en los clasificados de los periódicos, en Metrocuadrado.com y, en la medida de lo posible, aquellos que estén consignados en una inmobiliaria.
 

Para que tu cálculo sea lo más cercano a la realidad, la muestra tomada no debe ser inferior a 20 inmuebles.
 

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3. Comienza a clasificar las propiedades y selecciona aquellas que tengan las características más parecidas a la tuya.
 

4. Divide el precio de cada una por su área y así obtendrás el valor por metro cuadrado.
 

5. Suma los precios obtenidos y divídelos por el número de propiedades usadas en este ejercicio.
 

El resultado obtenido te servirá como referencia para decidir el precio de alquiler de tu inmueble.
 

Ahora bien, el valor obtenido no necesariamente tiene que ser el que pidas inicialmente, ya que es importante tener un margen de negociación. Es recomendable, entonces, que el precio base esté en un 10 por ciento por encima del que se tiene previsto.
 

El valor de los seguros a que haya lugar, en el caso en que decidas usarlos, son adicionales al valor de arrendamiento de la propiedad y como tal debe especificarse claramente en el respectivo contrato.
 

Ten en cuenta que si deseas arrendar tu propiedad a una entidad bancaria, gubernamental o multinacional, entre otras, estas te pueden exigir un avalúo profesional, el cual determina a ciencia cierta el valor de reposición y el precio real -actual- del bien que deseas arrendar.
 

Los avaluadores profesionales tienen en cuenta todas las circunstancias que pueden afectar al predio como el tiempo de vida, el deterioro físico y el propósito del avalúo.
 

Estado de conservación de un inmueble, ¿cómo calificarla?
 

a. Excelente:
 

Como nuevo. No necesita reparaciones; pintura, baños, pisos, cocina, clóseres y acabados en perfecto estado.
 

b. Bueno:
 

Aunque no requiere remodelación deben hacerse pequeños arreglos en pintura, tomacorrientes, interruptores, baños, pisos u otros acabados.
 

c. Regular:
 

Habitable, pero se requieren reparaciones importantes en pañete y pintura, pisos, clóseres y/o cocinas.
 

d. Malo:
 

No habitable de inmediato. Tiene problemas de humedad, goteras y funcionamiento de baños, cocinas y/o lavadero.
 

e. Pésimo:
 

No habitable. Debe hacerse reparaciones de todo tipo: estructura, humedad, goteras, redes y/o conexiones de servicios públicos.

 

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