Laura Guana Romero / Redacción Metrocuadrado - Sebastian Jaramillo / Fotografía

 

El hogar de este comediante tiene más de 500 metros cuadrados, está lleno de color y por demás, de cervezas frías.  

 

Podría decirse que se trata de un lugar que mezcla épocas y 'resucita' generaciones (en términos decorativos). Hay de todo un poco, guadua, ladrillo, madera rústica e incluso, naturaleza. Su casa está ubicada en medio de una zona verde gigante en las afueras de Bogotá.

 

Eso sí. Los tesoros más preciados de la familia Riaño son sus perros Pombo y Urrutia: juguetones, amigables y los consentidos de Alejandro.

 

 

Camino a la habitación principal
 

Cualquiera pensaría que se trata de unas escaleras normales, pero estas son sin duda bastante particulares: de color blanco y con piedras rústicas.

 

Ahora sí al entrar a la alcoba de Alejandro lo primero que encanta es la colección de muñecos miniatura y un balcón donde hace varios años él escribía sus líneas en para divertir a los colombianos.

 

Curiosidades de la casa
 

Casa miniatura: fue construida para la mamá de Alejandro quien es aficionada al capuccino y allí prepara muchos y deliciosos.

 

Restaurante típico: es administrado por la familia de Riaño.
 

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