Una de las generaciones más reconocidas por progresar y mejorar su estilo de vida son los ‘baby boomers’, personas quienes nacieron entre 1946 y 1965 se han caracterizado por su poder constante de reinvención en medio de grandes progresos en el mundo como la llegada a la luna, la revolución sexual, el hippismo y el surgimiento del rock.

En Colombia, estas personas han merecido un gran reconocimiento por contribuir al desarrollo del país debido a su conocimiento y experiencia, dejando la vara muy alta para las generaciones que le preceden. Ahora, muchos de ellos son los que están pensando en su retiro, mientras que otros continúan siendo activos y en búsqueda de la estabilidad económica que les permita descansar.

Uno de los factores que más valora esta generación es la calidad de su vivienda, ya que fue con ellos que surgió el auge inmobiliario en Colombia con la aparición de conjuntos residenciales que, por primera vez, ofrecían salones sociales, de juegos, parques, gimnasios y piscinas.

Por esa misma razón son quienes buscan un mayor confort tras haber culminado con la educación superior de sus hijos. Buscan una mayor independencia en pareja, rodearse de climas cálidos y paisajes reconfortantes que los lleven a alcanzar el equilibrio, tanto en su salud emocional, como física.

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La ciudad de Cartagena se ha convertido en uno de los lugares más apetecidos por esta generación, quienes además de enamorarse de la magia de una ciudad amurallada llena de arte e historia, también se ha convertido en uno de los principales destinos de Colombia para la inversión en vivienda gracias al auge urbano que se ha generado en la zona norte de la ciudad, principalmente con el desarrollo de macroproyectos residenciales como el de Serena del mar.

Ahora estas personas que están próximas a pensionarse están tomando como primera opción ir a vivir a esta ciudad costera.

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“En Colombia aún no existían ofertas residenciales que atendieran todas las necesidades de los baby boomers. Por eso, decidimos hacer historia, dando apertura a la construcción de Meraki que, no sólo promete enamorar a nuestros clientes, sino también ser un generador de empleo en la región”, comentó Jonathan Lustgarten, gerente de Attia.

Esta propuesta revolucionaria será un club residencial con más de 10.000 m2, en donde estas personas que quieren comenzar una nueva etapa de su vida con la calidad que merecen después de haber trabajado por tantos años. Restaurantes con cava de vinos, una terraza para bailar o hacer yoga, sala de cine, gimnasio, piscina, cancha de tenis y zonas de coworking.

Las viviendas pensadas para esta generación ya cuentan con proyectos consolidados en Estados Unidos y México, sin embargo, nunca en Colombia se había considerado construir un proyecto especialmente diseñado para esta generación.

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