El icónico Edificio El Tiempo, ubicado en la Carrera Séptima con Avenida Jiménez, es ahora la nueva sede de la Universidad del Rosario.
 

La institución, reconocida por su campus multisede, tiene una presencia importante en el centro de la ciudad, lo que motivó su interés por el emblemático edificio que conservará su nombre.

“Es un edificio contiguo a la institución y lo hemos visto desde siempre, tiene una gran arquitectura, espacios de buena escala y se articula perfectamente con nuestro plan de campus en el centro”, afirmó David Díaz, director de Hábitat de la Universidad del Rosario.

 

Un edificio histórico
 

El edificio fue diseñado en 1958 por el arquitecto italiano Bruno Violi, quien desarrolló gran parte de sus obras en Colombia.
 

Se inauguró en 1961, como parte de la celebración de los 50 años del periódico El Tiempo. Tiene forma de una L al revés, es de siete pisos, tiene un sótano y 4.266 metros cuadrados.
 

El interés por el Edificio El Tiempo
 

Desde hace algunos años, la Universidad del Rosario había intentado acercarse a este edificio, no solamente para comprarlo, sino para convenios con la Casa Editorial El Tiempo, específicamente CityTV, para el programa de Periodismo y Opinión Pública.
 

Sin embargo, no fue sino hasta el segundo semestre de 2019 que la organización decidió vender el edificio al Rosario, institución que además de haber demostrado interés desde siempre, cumple con sus condiciones: ser un cliente serio y que asegure el mantenimiento y buen estado de este edificio de conservación.
 

Beneficios para la universidad
 

La compra de este edificio trae grandes beneficios para la Universidad del Rosario. En una primera medida, ayuda a terminar de conformar el campus al estar en una manzana en la cual se tiene presencia con el Edificio Santafé, ubicado en la carrera 6A con calle 12C, en donde están ubicadas varias dependencias de la universidad y la antigua casa de Eduardo Santos (frente a la entrada de Torre 2 de la institución, ubicada en la calle 12C con carrera 6).

“Lo que nosotros haremos con este edificio se llama ‘masa crítica’, que consiste en interconectar los espacios a diferentes niveles, ayudando así a cohesionar el funcionamiento de la Universidad y facilitando la logística (como sucede con el Edificio del Claustro, sus Torres 1 y 2, la Casa Rosarista y Edificio Nuevo). Esta posibilidad nos la brinda el edificio de El Tiempo”, mencionó Díaz.

 

Al estar en una de las esquinas más emblemáticas de la ciudad, la compra de este edificio genera una gran visibilidad para la Universidad del Rosario. “Es un espacio para mostrar lo que hacemos y lo mejor que tenemos”, agregó el director de Hábitat de la Universidad del Rosario.
 

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