Acerca de este inmueble
Lejos del ruido que devora a la ciudad, en un rincón donde la calma se convierte en el escenario perfecto para crecer en familia, surge esta casa adosada de 247 m² + 5 m² ampliados, dispuesta en tres niveles que su propietario ha diseñado cuidadosamente.
El ingreso, con doble altura, abre la escena mármol bajo los pies, sala y comedor que dialogan con la luz, acompañados por un aire tipo casette y cortinas que ya se quedan como parte del ambiente. La cocina cerrada, con despensa y depósito, el patio íntimo y el cuarto-baño de servicio completan este primer acto. En el sótano, una sorpresa inesperada una cava con baño, cómplice de brindis largos y memorias que no conocen reloj.
Subiendo sus escaleras en mármol, encontramos el territorio del descanso un estar de alcobas recibe y distribuye hacia tres generosas habitaciones, cada una con su propio baño y vestier, como refugios privados.
El conjunto no es multitud apenas 18 casas que comparten lo esencial —vigilancia