Acerca de este inmueble
No es solo una casa de playa. Es la libertad de escaparte cuando quieras.
Disponible en venta y arriendo, esta propiedad redefine lo que significa tener una segunda vivienda 410 m² construidos más una terraza de 80 m² con piscina y zona de barbacoa. Un refugio frente al mar donde el tiempo se detiene y la vida fluye diferente.
Las casas de playa dejaron de ser solo un destino vacacional. Hoy son una apuesta inteligente combinan bienestar, retorno financiero y calidad de vida. Este tipo de propiedades no solo se valorizan con el tiempo—especialmente en zonas turísticas—, sino que también generan ingresos gracias a la alta demanda de alquiler.
Invertir en una casa de playa es invertir en tu libertad. En no tener que reservar con anticipación. En abrir la puerta y sentir la brisa marina como bienvenida. En tener un lugar propio para reconectar con lo esencial, para celebrar con amigos o para retirarte cuando llegue el momento.
¿Vivirla, arrendarla o ambas? Esta casa no so