¿De paso por la capital del Ecuador? ¿Cómo conocer esta joya entre reuniones de trabajo? ¿Cómo descubrir el primer Patrimonio Cultural de la Humanidad, el más grande y mejor conservado de Latinoamérica y también su cultura, gastronomía y sus hermosos alrededores? Aquí se lo contamos.

Un paso obligado para todo el que llega a la “carita de Dios”, es el casco colonial, lugar donde los primeros españoles fundaron San Francisco de Quito en 1534 sobre anteriores asentamientos incas, actualmente se pueden descubrir allí conventos, iglesias y museos prácticamente en cada esquina, los más representativos son: San Francisco, La Catedral Primada, La Compañía de Jesús, Santo Domingo, El Carmen Bajo, el Museo de la Ciudad, La casa del Alabado, El Museo de la Acuarela y el Dibujo, Museo de Arte Colonial, el Museo Numismático y el Palacio de Carondelet (Casa Presidencial).

Para saber lo que es el Centro Histórico es imprescindible caminarlo y vivirlo desde sus calles y plazas. Quito posee varios miradores espectaculares que apuntan desde distinta perspectiva hacia los mismos edificios y casas coloniales que componen esta ciudad, no se puede dejar de visitar el Bar-Café El Ventanal, Yaku parque – museo del agua, la loma del Panecillo y el Itchimbía, miradores que rodean Quito y que demuestran el crecimiento de una ciudad cosmopolita, rodeada de valles, montañas y nevados.

Conocer el Quito antiguo toma al menos un día entero. La siguiente parada desde Quito es visitar el sitio que dio el nombre a este diverso país, los Andes ecuatorianos están sobre hemisferio norte y hemisferio sur y se denomina, Mitad del Mundo, separa los polos en distancias iguales, este hecho geográfico hizo que allí se haya levantado una ciudad réplica de la época colonial, donde se pueden descubrir cultura, artesanía y expresiones propias del Ecuador. Llegar al lugar toma aproximadamente una hora desde Quito y para recorrerlo se necesita una mañana o una tarde entera.

La fiesta se prende en varios sitios de Quito, la zona ideal es el barrio La Mariscal, allí se encuentran bares y restaurantes. Otro lugar atractivo para la vida nocturna es la Plaza de Cumbayá, ciudad satélite ubicada en el Valle de Tumbaco. Y si la bohemia es lo que se prefiere nada como Guápulo en el centro norte o el barrio la Ronda en el mismo centro histórico, donde se experimenta la tradición en comida, bebidas típicas y música en vivo.

Hacia los alrededores

Desde Quito se puede disfrutar de la naturaleza pura, bosque nublado, senderismo y aguas termales a menos de dos horas de viaje, sitios como Bellavista para la observación de pájaros y orquídeas, Mashpi Lodge para descubrir el bosque montano, Termas de Papallacta es una experiencia espectacular de Spa en el páramo, o, simplemente, disfrutar de un almuerzo o cena en Tambopaxi, con el fondo del Cotopaxi.

De compras en Quito

Los mejores gustos se van a satisfacer en esta diversa ciudad, los más exigentes pueden encontrar todo lo auténtico y exquisito en las tiendas recomendadas, en el Quinde hay artesanía, recuerdos y libros; en Homero Ortega la especialidad son los sombreros; Olga Fisch se especializa en artesanía de diseño; para los que gustan de botas hechas a mano, La Mundial es lo ideal y, para los amantes del chocolate, República del Cacao y Pacari.

Para los mejores paladares

Comer en Quito hace de la tradición una experiencia sublime, en La Choza la comida nacional es lo mejor, Casa Gangotena ofrece sabores ecuatorianos de autor, Theatrum ofrece comida fusión, Zazú con sabores del Perú y El Rincón de Cantuña que se especializa en los sabores que vienen del mediterráneo, entre otros.

Dónde hospedarse

Para estar cerca del centro colonial lo mejor es quedarse en sitios ancestrales, de paredes de adobe y patios característicos de las casonas antiguas como La Ronda Hotel Boutique, Casa Gangotena, Plaza Grande y El patio Andaluz. Si se busca algo sofisticado y cercano al Quito moderno las opciones son Hacienda Rumiloma, Café Cultura, Swissotel, La Casa Aliso y JW Marriot.