Mauricio Riaño Martínez - Redacción

                                                                                                                                                                                          Viva al estilo de los famosos colombianos                             

Estos son platos conocidos por los colombianos, pero para los extranjeros son comidas muy raras y muchos de ellos las consideran como demasiado excéntricas. Son las comidas más buscadas por los turistas cuando recorren las diversas zonas del país. (Viviendas de lujo hasta con el 10% de descuento)
 
Para conocer un poco más de estas delicias, contamos con los comentarios de Saúl Andrés  Valdés, chef colombiano de talla internacional, nombrado en el 2012 en la lista ‘Todo Chef de España’ como uno de los 50 cocineros más creativos en Latinoamérica y uno de los investigadores para la recuperación de la comida tradicional colombiana. (Los mejores "vivideros" de Colombia)

Hormigas culonas

Este animal es uno de los manjares del departamento del Santander. Tienen un tamaño promedio de 2,5 centímetros de largo y un centímetro cúbico en su parte más gruesa, pero lo que más llama la atención es su sabor. (Lugares para vivir como un rey en Bogotá)
 
Le atribuyen bondades afrodisiacas, analgésicas y los santandereanos comentan que es el secreto de por qué las mujeres de esta región son conocidas por tener los glúteos más voluptuosos del país. 
 
Saul: La preparación más conocida son las hormigas tostadas, pero debe haber un almacenamiento adecuado y un punto adecuado en la tostión. Aunque esta es la receta más tradicional, se han creado platos que utilizan este ingrediente para lograr preparaciones exquisitas, como es el caso del atún sellado con polvo de hormigas culonas de la chef Leonor Espinosa, o el flan de vainilla con hormigas, una de mis creaciones. (Conozca las comidas más bizarras y exóticas del mundo)
 
Visitando la región santandereana podrá conocer una de las más bellas arquitecturas, en especial en Barichara, uno de los municipios más bellos de Colombia y que en la actualidad todavía construye con la técnica de la tapia pisada, realizando edificaciones lujosas con diseños naturales.

Sopa de ternero nonato y neonato

Hay que tener claro que aunque suenen parecido tienen sus diferencias, que para los más exigentes, hacen que puedan elegir su favorita. Es un estofado que como sus nombres lo indican, se hace con el feto de ternero o con un ternero que nace de forma prematura.
 
Saul: El éxito de esta preparación no solo está en su carne, también en el guiso y los acompañamientos que se proporcionen, como las ensaladas. La mejor sopa de nonato la he encontrado en Popayán, en algunos establecimientos aledaños a la plaza de mercado, a donde personas de varias partes viajan a disfrutar de este plato típico. En cuanto a la sopa de neonato, la más conocida la hacen en Cáqueza.
 
Además de la gastronomía exótica que ofrece Popayán, se está consolidando como uno de los destinos atractivos del departamento del Cauca por sus características naturales, que se presentan gracias a su ubicación estratégica entre la Cordillera Occidental y Central al occidente del país. 

Cuy 

China no es el único lugar donde se comen roedores, Colombia también hace su aporte con el cuy, el plato más representativo de la cultura nariñense y que se acostumbra a comer de forma asada, aunque existen otro tipo de preparaciones.
 
Saul: Para poder ofrecer un exquisito cuy es necesario cumplir con todos los requisitos. Debe haber tenido una crianza adecuada donde no falten sus alimentos básicos, el pasto y los cereales. También es importante realizar un sacrificio adecuado. Aunque parezca que su preparación es sencilla debido a que se cocina de forma completa (de cola a cabeza), es un arte saberlo asar para que se logre el punto exacto, donde la piel debe quedar crujiente, pero con la carne jugosa.
 
Los platos típicos es uno de los atractivos que tiene la región nariñense. La parte urbana tiene un especial atractivo entre lo tradicional (zona centro) y lo moderno (nuevos proyectos de vivienda en los alrededores) que la hacen un lugar encantador para vivir. Además cuenta con una de las construcciones más admirables en todo el mundo, el Santuario de las Lajas, una construcción del siglo XVIII y con un estilo neogótico.

Chigüiro

Este es otro de los roedores que más disfrutamos en la cocina colombiana, es considerado como el más grande del mundo, hasta con 60 centímetros de altura y 1,5 metros de longitud total. Además es semiacuatico que vive a orillas de ríos, ciénagas, esteros y lagunas.
 
Es una de las carnes preferidas en los Llanos colombianos. El sabor de su carne es tan especial que no necesita de gran preparación. Aunque algunos la aliñan para realzar el sabor, con solo condimentarla con sal y asarla, se convierte en un delicioso plato.
 
Saul: La considero como la “joya de la corona” de las carnes de caza. Al igual que el cuy, la crianza, sacrificio y buena manipulación, es el secreto para deleitarse con una de las carnes más deliciosas que se puedan probar. El chigüiro asado, al mismo estilo de la carne a la llanera, es el más conocido, pero existen otras preparaciones que deleitan a muchos, como es la preparación dentro de su misma piel.
 
Cuando visite los Llanos Orientales para deleitarse con su comida, también podrá admirar el desarrollo que ha tenido en los últimos años. La vivienda ha sido uno de los sectores que más evidencia el avance de la región, con modernos y atractivos proyectos campestres que cuentan con uno de los paisajes más bellos del mundo.

Jute

Es uno de los manjares boyacenses y hecho con uno de sus principales productos, la papa. Lo más llamativo es que es un dulce que se produce por medio de fermentación y que tiene tradición indígena, de ahí su nombre que en esta lengua significa “descompuesto”.
 
Saul: esta preparación antiquísima aparentemente tiene una preparación sencilla, la fermentación en un agujero en la tierra, pero que necesita de la habilidad para saber cuál es el punto exacto para que dé el ideal sabor fuerte que lo caracteriza, con una contextura pegajosa. Es una receta tan cacera que el mejor de todos lo he probado en una casa de familia en Villa de Leyva.
 
Este delicioso dulce lo podrá apreciar en la mayoría de los municipios de Boyacá, que además lo encantará con la belleza de sus poblaciones ricas en edificaciones tradicionales. Hasta lo encontrará en Tunja su capital, una de las ciudades más prósperas de Colombia en los últimos años y que se está desarrollando como una ciudad con un gran impacto comercial y habitacional.

Gelatina de pata

Cuando los extranjeros la prueban nunca imaginan que se produce con el colágeno de la pata de res, y es normal porque debido a que se le agrega canela, leche, clavos y azúcar, adquiere ese sabor dulce que encanta.
 
Saul: El secreto está en que quede bien aireada para que tome esa contextura esponjosa, y los melaos a partir de la ebullición, deben estar en su punto para que quede fresca y no vidriosa. Es un producto tradicional que se expandió por todo el país cuando se convirtió en una de las ventas ambulantes más comunes. En varias regiones he encontrado excelentes preparaciones de este producto, por ejemplo, en Bogotá y en la costa Caribe.
 
Para terminar no nos queda más que invitarlo a disfrutar de este manjar en cualquier parte de Colombia, sobre todo en las diferentes ciudades y poblaciones que te enseñaran de historia y cultura por medio de su arquitectura. Encontrarás lugares coloniales encantadores como Villa de Leyva en Boyacá, San Gil en Santander, Jardín en Antioquia y hasta los mismos centros históricos de las principales ciudades como Bogotá y Cartagena.
 
Fuente: Saúl Andrés Valdés / Chef
 
 

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