Gabriel A. Molano Rojas / Redacción
 

Si estás pensando en un viaje de lujo, una opción es conocer esta importante ciudad de Brasil, no solo por ser sede del Gobierno del Distrito Federal, sino por la historia que puedes visualizar en cada una de sus construcciones y sus asombrosos lugares turísticos.
 

La construcción de Brasilia se inició en el año de 1956 a manos de Lúcio Costa, un arquitecto, urbanista y pionero de la arquitectura moderna brasileña; y Oscar Niemeyer, considerado uno de los personajes más influyentes de la arquitectura moderna internacional. Ellos le dieron vida a esta ciudad, dejando un legado arquitectónico abierto para todo el mundo y que se conservará en la historia.
 

Por su excelente planificación ha sido el lugar preferido para invertir de importantes empresas del sector turístico mundial.
 

Una ciudad construida a la medida
 

Recorrer las calles de Brasilia es sin duda asombroso y llama mucho la atención poder apreciar una arquitectura con tan alto nivel de modernidad.
 

Brasilia es una ciudad organizada, limpia, que cuenta con amplias autopistas a lo largo y ancho de la urbe. Pese a ser una capital la mayoría de sus construcciones respetan el espacio público al no aglomerar los edificios, todos están pensados en conservar espacios verdes al aire libre.
 

Te recomendamos iniciar el recorrido por la Catedral Metropolitana Nossa Senhora Aparecida (Catedral de Brasilia), concluida en 1970 por el arquitecto Oscar Niemeyer. Esta construcción tiene una estructura con forma de torre, hecha en concreto y desde su exterior observarás los grandes vitrales que la rodean.
 

Siguiendo el recorrido a pocos metros de la Catedral de Brasilia encontrarás el Complejo Cultural de la República, es el principal centro cultural de la Capital Federal e inaugurado en 2006, se encuentra ubicado en una plazoleta en donde también hay varios lugares de interés como la Biblioteca Nacional Leonel de Moura Brizola y el Museo Nacional Honestino Guimaraes, los dos pensados por el arquitecto Oscar Niemeyer.
 

La Plaza de los tres poderes es sin duda uno de los lugares más simbólicos para todos los brasileños y que no puedes dejar de conocer, es un espacio abierto al público y allí apreciarás las sedes de los tres poderes públicos (ejecutivo, legislativo y judicial), además del Supremo Tribunal Federal, el Palacio Itamaraty, la Explanada de los Ministerios, el Congreso Nacional, el Palacio del Planalto, entre otras construcciones icónicas de la ciudad.
 

Otro de los atractivos de Brasilia es el Lago artificial Paranoá con 48 kilómetros cuadrados. Se creó junto con la ciudad, cuenta con algunas playas y alrededor del lago encontrarás restaurantes, bares y actividades como vela, esquí, buceo y recorridos en barco.
 

No cabe duda que Brasil respira fútbol en todos los rincones y sin duda Brasilia no se podía quedar atrás, por eso uno de los espacios deportivos más importantes de la ciudad es el Estadio Nacional Mané Garrincha, inaugurado en el año 1974 y remodelado en 2013 para la Copa Confederaciones y la Copa Mundial de Fútbol de 2014.
 

Fuente: Metrocuadrado