¿Pensando en comprar casa, pero no cuenta con el dinero necesario para la cuota inicial? No se preocupe las cesantías y el ahorro programado son dos formas con las que podrá alcanzar su sueño. 
 

Generalmente al momento de obtener una vivienda propia, una de las principales preocupaciones es la cuota inicial. A continuación, le presentamos cómo sacarle provecho a los recursos con los que cuenta:
 

Cesantías
 

Las cesantías son una prestación social a la cual tiene derecho todo trabajador que esté vinculado formalmente a una empresa o aquella persona independiente que voluntariamente desee afiliarse a un fondo de cesantías.
 

El valor que se debe pagar por esta prestación social en algunas ocasiones equivale a un mes de salario por cada año de servicios, dividido en los doce meses, en otras es proporcional al tiempo trabajado, esto si el periodo es menor a 12 meses.
 

Aunque este ahorro forzoso de los trabajadores se destina principalmente para el auxilio en caso de quedarse desempleado, también puede ser destinado para pagar la cuota inicial de una casa y así acceder a un crédito familiar de vivienda, como lo permite la Ley colombiana.
 

Para poder realizar este movimiento, los interesados deben presentar una carta original del empleador, con nombre completo y número de identificación, la cual debe contener además el concepto de retiro de la plata. Si pertenece al sector público se podrá validar mediante el acto administrativo o la resolución del empleador, y deberá presentar la cédula original y otro documento que lo respalde. 
 

Otros de los conceptos relacionados con la vivienda por los cuales puede hacer uso de sus cesantías es la adquisición de un lote, la construcción de vivienda sobre un área de su propiedad o de su esposo o esposa y la adquisición de títulos de vivienda sobre planos de los empleados para la construcción de las mismas.
 

Ahorro programado
 

Poder planear con tiempo la compra de la vivienda y tener la oportunidad de ahorrar para cumplir con este objetivo, es tal vez la forma ideal para lograrlo. Quienes cuentan con la fortuna de realizar este proceso, pueden acceder al servicio de Ahorro Programado que ofrecen las diferentes entidades bancarias.
 

Un ejemplo de esto es la Cuenta de ahorro Programado Plan Aval, en la cual los interesados pueden ahorrar con el objetivo de adquirir una vivienda nueva o usada, financiada o no, obteniendo beneficios tributarios.
 

Esta es una forma ágil y cómoda para adquirir vivienda y pagar un crédito. Con esta cuenta es posible hacer un plan de ahorro de acuerdo con su capacidad de pago, para alcanzar el 10 por ciento del valor de la vivienda que vaya a comprar y poder postularse al subsidio.
 

Además, el dinero que se mueve en estas cuentas puede estar libre del impuesto del 4 X 1.000 por retiros o transferencias de fondos, previa inscripción de la cuenta. También recibe la certificación de ahorro que exigen las entidades otorgantes del subsidio.
 

Como si fuera poco, puede abrirla desde 30.000 pesos, su dinero genera intereses desde 500.000 pesos, se reciben intereses sobre saldo diario y el dinero depositado está asegurado hasta por 20 millones de pesos con Fogafin.
 

Ahora la decisión es suya. Acá le presentamos dos caminos por los cuales usted puede hacer realidad  su sueño de tener una casa propia. Dos formas de destinar los ahorros producto de su trabajo en el futuro de usted y de su familia.