Ofrecer en alquiler un inmueble puede ser más rentable que las diferentes opciones que ofrece el sistema bancario, y en general, y el mercado nacional.
 
Obtener el mayor provecho a un bien en renta depende totalmente de la capacidad y táctica de negociación de su propietario. Y si bien es cierto que no se puede trazar un parámetro al respecto, lo es el hecho de que siempre que se tenga un as en la mano hay más posibilidades de ganar.
 
A continuación algunas claves preparadas por Metrocuadrado que le ayudarán en este proceso:
 
  • Una vez decidido el precio en que arrendará su inmueble, increméntele un poco el valor (un 10 por ciento) con el fin de que tenga un margen importante para negociar.
  • Determine unas horas fijas en que mostrará su propiedad. El cliente será el que debe adaptarse a ellas y no lo contrario.
  • Procure llegar 10 o 15 minutos antes de la hora pactada. Esto le dará una imagen de seguridad y le permitirá llevar la delantera sobre sus clientes.
  • Para cuando se muestre la propiedad, es vital que esté totalmente aseada y que todo esté funcionado perfecto. Igualmente, que no haya vidrios rotos, paredes rayadas, clóseres desajustados, sifones tapados u otros elementos dañados.
  • Tenga listo y entréguele a su cliente un formato en que relaciones los documentos y requisitos necesarios para hacer la solicitud de arrendamiento. Incluya, en este los datos necesarios para que lo contacten, por su seguridad no coloque la dirección ni el teléfono de su residencia.
  • Nunca rebaje el precio base de arriendo en la primera visita. Lo mejor es que lo haga cuando esté seguro de un cliente cumple con los requisitos solicitados por usted y obviamente, que él cuenta con la capacidad de pago que le garantice que no le incumplirá. Es importante que solo haga una rebaja en el precio.
  • Tenga a mano los recibos actualizados y pagos de los servicios públicos y de administración. 
  • Al momento de negociar, use como argumentos los servicios de su inmueble como parqueaderos, depósitos, aparatos de seguridad u otros adicionales. Tenga presente que el valor de arriendo en el caso de viviendas no puede ser superior al 1 por ciento de precio de venta.
  • Es importante que le haga ver a su cliente las ventajas de la ubicación de su inmueble, tales como: la cercanía de colegios, estaciones de TransMilenio, sedes bancarias, clínicas, hospitales y parques, entre otras. En lo que respecta a oficinas, bodegas y locales comerciales los beneficios se relacionan con parqueaderos, vías de acceso, restaurantes, bares y hoteles.
  • No arriende en la primera cita. Reciba y analice la situación de por los menos 3 o 5 clientes y luego programe un nuevo encuentro. Deje que sea su cliente quien muestre el mayor interés; asuma usted una posición receptiva, si tiene afán en arrendar no lo diga ni lo demuestre.
  • Tenga listo el modelo de contrato y el inventario. Fíjele un plazo a su cliente para que se les devuelva totalmente diligenciado y con los soportes respectivos. En caso de que le incumpla evalúe si todavía la persona elegida es confiable. Lo que mal comienza mal termina... Que no sea este su caso.
  • Destine una cuenta bancaria para que mensualmente su arrendatario le consigne el canon de arrendamiento. Estipule claramente los días del mes en que debe hacerlo, la cuantía y el número de la cuenta en el contrato.
  • Para estar más seguro de la elección de su inquilino, compre un seguro de arriendo. No tendrá que preocuparse por el pago del arriendo, los servicios públicos y la administración. De eso se encargará la aseguradora.
  • Pese a que no es un determinante en la negociación del precio, si es vital que usted sepa a plenitud en que manos va a colocar su patrimonio, por ello solicítele a su cliente referencias personales, familiares, bancarias y comerciales, además de los datos laborales, de identificación y laborales del caso, los cuales deben verificarse rigurosamente vía telefónica o si es posible personalmente.
  • Finalmente, haga un acta de entrega el día en que suministre las llaves del inmueble al arrendatario y tenga listo el paz y salvo y la autorización de entrada que expide la administración para que no haya tropiezos en el momento de la mudanza. Por ningún motivo realice este proceso hasta que no se haya firmado y cumplido con todos los términos del contrato
Cuando entregue las llaves debe dejarle en claro a su inquilino (y así debe hacerlo) que usted no queda con copia alguna de estas, pero que en todo caso es aconsejable que cambie las guardas (estos gastos corren por cuenta de él).
 
Es bueno que pasados unos días desde que entregó el inmueble, llame al arrendatario muy amablemente para averiguar si encontró todo bien y si necesita algo en que lo que usted pueda colaborarle.
 
Esto le mostrara a él que usted está pendiente de su inmueble y lo comprometerá a tenerlo en buen estado. Además, en una relación comercial la atención al cliente es fundamental para que todo marche sobre ruedas.