En el momento en que se toma la decisión de poner en alquiler una propiedad, como propietario hay varias preguntas que debes hacerte antes de iniciar cualquier proceso.
 

Para empezar es necesario determinar si vas a delegar la administración del inmueble y los recursos a una inmobiliaria, o si por el contrario como propietario te encargarás directamente de ello. En cualquiera de los casos se deben tener en cuenta varios aspectos.

 

Arrendamiento directo
 

Si vas a arrendar directamente tu propiedad puedes poner avisos en las ventanas de la vivienda, en la portería si tu vivienda es en un conjunto, también puedes poner avisos clasificados en algún medio de comunicación, o publicar tu inmueble en un portal web.
 

También, debes hacer un listado de los documentos que solicitarás a los posibles clientes como por ejemplo: certificación laboral, extractos bancarios de los últimos 3 meses, codeudores con o sin finca raíz y definir si los inquilinos deben tomar un seguro de arrendamiento para garantizar que te regresen tu inmueble al finalizar el tiempo del contrato, en las mismas condiciones en que tú lo entregaste. 
 

(Consulta y descarga diferentes modelos de contratos de arriendo aquí)
 

Otro aspecto que debes tener en cuenta es la disponibilidad de los horarios para mostrar tu inmueble o delegar a alguién para que te ayude.
 

Entregar la propiedad a una inmobiliaria
 

En este caso sobre todo busca una empresa confiable. En general los documentos que te piden son: el certificado de libertad del inmueble, fotocopias de la cédula de ciudadanía del propietario, del último recibo de pago de impuesto predial y de los últimos recibos de servicios públicos cancelados. 
 

Sin embargo, en algunos casos también necesitarás entregar a la inmobiliaria una fotocopia del Registro Único Tributario (RUT) del propietario, copia de las escrituras del inmueble, paz y salvo de la administración del edificio o conjunto, entre otros. De los trámites que debe hacer el arrendatario se encarga la empresa.
 

Aunque elegir esta opción implicará un gasto para el propietario, son muchas las ventajas que tiene consignarle la propiedad a una inmobiliaria. Entre los beneficios están: la asesoría que brindan a los dueños, la selección de clientes con previa aprobación de una aseguradora, el control del inmueble mediante visitas, un inventario al inicio y finalización del contrato y el garante de que recibirás el dinero de la renta, así tu inquilino pague o no el dinero. 
 

Además, te puedes preguntar si estás dispuesto a arrendar tu inmueble a un inquilino que tenga mascotas. En caso de ser afirmativo, debes específicar si habrá un acuerdo al respecto.


 

Si quieres vender o arrendar tu inmueble publícalo aquí.

 

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