Se trata del Hospital Universitario de San Vicente Fundación, y Metrocuadrado revive la historia de esta emblemática construcción, una de las más ambiciosas de principio del siglo XX y de la que dicen su arquitectura la hace muy placentera para las curaciones de cuerpo y alma.

Una construcción inimaginable para la época

Después de tocar muchas puertas y de reunir a algunas personalidades de Medellín, el 16 de mayo de 1913 en horas de la noche, el empresario Alejandro Echavarría por medio de un acta dio inició al sueño de crear el mejor hospital de Colombia.

El terreno fue considerado en la época como exagerado, pero las ambiciones lo era aún más. La idea era construir pabellones tan grandes que el espacio para la cocina y que tuvo esta función por muchos años, funciona actualmente como un pabellón de atención médica.

La primera piedra se puso el 24 de agosto de 1913 y tres años después se inició con las obras,  basándose en los planos que fueron elaborados por el arquitecto francés Augusto Gavet quien nunca visitó Colombia.

El hospital es un referente de la arquitectura renacentista francesa de la época y la idea fue de Don Alejandro Echevarria que quería un hospital con un estilo y capacidad médica europea. Los pabellones se rodearon de jardines y calles, y junto con la capilla generaron la impresión de ser un poblado a las afueras de Medellín. Con el crecimiento de la ciudad se conectaron las calles del hospital con las de la ciudad.

Actualmente la edificación está casi intacta porque se ha hecho un gran trabajo de conservación arquitectónica, incluyendo los subniveles, que por sus buenas condiciones no solo funcionan como oficinas, talleres y depósitos, sino también como espacios asistenciales.

Por su valor arquitectónico fue incluido el 5 de noviembre de 1988 como patrimonio histórico y artístico de la nación, y el 5 de noviembre de 1996 fue declarado monumento nacional.

Nace de la caridad

Cuando Doña Ana Josefa Misa, esposa del empresario Alejandro Echavarría se enfermó y que a pesar de pertenecer a una de las familias más prestigiosas y acaudaladas no podían curarla, Don Alejandro pensó en las dificultades de sus trabajadores y del resto de medellinenses quienes no tenían ni dinero, ni acceso a servicios de salud.

En la ciudad solamente contaban con el Hospital San Juan de Dios que era muy precario, sin energía y funcionaba en cuartos no habitables, y que fue insuficiente ante épocas como la de 1919 donde una epidemia de gripa afecto a 18.088 personas y produjo 56 muertes.

Pero la caridad también fue contagiosa, la junta directiva siempre tuvo presencia de mujeres que hicieron una labor excepcional de colecta de fondos. Patricia Castro, Doctora en Historia de la Universidad de Antioquia, comenta que la construcción del hospital no solo fue del sector público, también hubo donaciones del municipio, del departamento, del sector privado y de varias familias prestantes de la región.

Por otra parte, el Ferrocarril de Antioquia transportó de forma gratuita todos los materiales de construcción, y las donaciones en especie también dieron forma a las dotación interna de camas, cobijas implementos médicos, etc.
 

Hospital verde

 
Pensando en los nuevos avances tecnológicos y arquitectónicos, pero sin perder la escencia social y contribuyendo al medio ambiente, se construyó en el municipio de Rionegro los Centros Especializados de San Vicente Fundación.
 
Estos centros fueron reconocidos con la Certificación LEED en la Categoría Plata (Liderazgo en Diseño Energético y Ambiental). Es el único hospital por fuera de Estados Unidos en obtener esta certificación por ser un "Edificio Verde".
 

Curiosidades

 

·         En 1923 recibieron un grandioso regalo para la plazoleta principal, una pileta donada por el empresario Carlos Coloriano Amador y que estaba antes ubicada en Parque de Bolívar de  Medellín.

·          El 7 de mayo de 1934 inicio laborales con el personal que estaba en el hospital San Juan de Dios y que pasaban de trabajar de un precario hospital al mejor del país.

·         En esta construcción el Doctor Carlos Fernández Quevedo hizo la primera cirugía cardiaca al suturar un corazón herido en 1944.

Fuente: Diego Úribe Álvarez -  Arquitecto Hospital Universitario de San Vicente Fundación / Departamento de Historia de la Universidad de Antioquia.