Además de tonos tierra, pocos accesorios y decenas de 'organizadores', el apartasuite de Mariana y Camila tiene un diván que es anhelado por las dos a la hora de descansar.
 

Aquí nos sentimos como en nuestra casa
 

A pesar de que este apartasuite no es precisamente donde viven con su familia, es un lugar muy apreciado por Mariana y Camila. Es aquí donde se reunen para conversar, descansar y prepararse para largas jornadas de fotos, modelaje y presentaciones en medios. Este sitio ya tiene el sello de las gemelas. Está decorado a su gusto, embellecido con sus accesorios y artículos personales y pensado para su total comodidad. Cada detalle ha sido puesto por ellas: desde el el computador con animal print hasta el enorme organizador del baño.
 

"Somos amantes de los espacios minimalistas", afirmaron las gemelas. Sin embargo, ellas dan lugar en su casa a aquellos objetos que representen su esencia y sean de su total agrado; no importa que se desvíen de esa delgada línea del minimalismo.
 

Cabe mencionar que Mariana y Camila tienen más de un hogar. Cuando hablan de su casa, se refieren a ese lugar que siempre las recibe en Medellín, Bogotá y Miami.
 

Sus cuadernos también decoran
 

Es curioso ver que en el apartasuite de las Dávalos, además de los predominantes tonos tierra y la enfática simetría del mobiliario, decenas de cuadernos (en los que las gemelas son la portada) hagan parte de la decoración. Sobre las mesas de noche, el diván, el escritorio e incluso, sobre la cama, hay uno de ellos.
 

Otro espacio que también se roba muchas miradas es el baño. Para Mariana y Camila es el lugar más importante de la casa y justamente, es el primero que observan cuando van a comprar o arrendar. Este sitio está atiborrado de artículos de belleza, prácticos organizadores y carteras. Aquí sí predomina el color blanco.
 

Eso sí, lo que nunca puede faltar en el hogar de las Dávalos es un espejo. A decir verdad, varios espejos. Mucho mejor que sean grandes y ubicados en los espacios más reducidos de la casa. Esto con el fin de dar una mayor sensación de amplitud.

 

Qué buena vibra
 

Esto hay que contarlo. Una vez Metrocuadrado terminó su visita a casa de las Dávalos, los buenos comentarios se tomaron el camino de regreso. Todos, desde el fotógrafo hasta el asistente de sonido, quedaron asombrados con el carisma, la buena actitud y la contagiosa sonrisa de Mariana y Camila. A propósito, esta frase acompañó el abrazo de despedida: "Por ahora, no queremos que alguien más entre a nuestra casa".
 

Laura Guana Romero/Redacción Metrocuadrado - Alfonso Gutiérrez/Fotografía