Ana Lucía Domínguez le fascina mezclar los tonos ácidos con los claros en la decoración de su vivienda.
 

Para la actriz el hogar de una mujer soltera debe estar lleno de mucho color, y versatilidad. "Además debe haber un rincón para los regalos y los recuerdos familiares", dice ella.
 

Por ejemplo, en la sala el contraste del naranja y el marfil de los muebles generan una sensación de calidez en el ambiente que es complementado por distintos tipos de flores, las cuales son primordiales para Ana Lucía por lo que tienen lugar junto a la chimenea, en el hall de entrada, sobre el comedor y en otros tantos rincones.
 

Los muebles del comedor, que son de madera con una mezcla de tejido en hilo -color marfil-, siempre 'lucen' unos individuales hechos a mano, los cuales fueron traídos por Ella de Tepoztlán (México). Asimismo, sobre la mesa siempre hay unos portavasos provenientes del museo de Frida Kahlo; en estos se destaca el rostro de la reconocida pintora.
 

Una mujer de detalles
 

No se puede hablar de la decoración del apartamento de Ana Lucía sin detenerse en los obsequios de sus amigos y familiares. Casualidad o no, estos son compatibles con la decoración.

"Cuando vivía en Miami mi apartamento estaba lleno de velas, pero en mi nueva casa solo quiero ver unas pocas que fueron un obsequio de mi mamá. Por fortuna, el color y tamaño de las velas -más de 50 centímetros de altura- van muy bien con mis muebles", comenta.

 

La mesa en madera ubicada en el centro de la sala, es embellecida con este par de velas, que por cierto ambientan -con un leve olor cítrico- e iluminan esta zona de la casa, especialmente cuando Ana Lucía se prepara para alguna velada.
 

Y qué decir de los cuadros más preciados por la artista. Uno en el que el nombre de Ana Lucía emerge del río pintado sobre el lienzo y el otro, un paisaje donde se combinan los colores favoritos de la artista -azul y rosado-. Ambas obras, cuyo autor es el pintor bogotano Fernando Montoya, embellecen la sala del apartamento.
 

En la habitación principal hay una protagonista más que no es precisamente la conocida actriz. Se trata de la gatita Hello Kitty que invade con su inconfundible color rosado los tapetes, los cojines, el cubrecama, los accesorios del baño, los portarretratos, las lámparas.

"Mi casa es un lugar que recibe con los 'brazos abiertos' a todos los que aprecio. Cuando hay una visita me encargo de ser una excelente anfitriona. Preparo una cena con mucho picante -me encanta- y siempre la acompaño con un buen vino tinto. Todo eso al calor de la chimenea para pasar los mejores momentos", comenta Ana Lucía.

 

Su paso por producciones como De pies a cabeza, Conjunto cerrado, Hermosa Niña, El Fiscal, Se armó la gorda, 'Amordiscos', Pasión de gavilanes, Te voy a enseñar a querer, Amores cruzados son muestra de la versatilidad de esta joven artista.
 

Te puede interesar:
 

El hogar para hacer teatro de Rodrigo Candamil

Mira la casa de ‘El Calvo’, de Sin senos sí hay paraíso

El actor Luciano D’ Alessandro nos hizo un recorrido por su casa

 

Escríbenos a: contenidom2@metrocuadrado.com

Producción periodística Carolina Soto Ramírez - Fotografía: Sebastian Jaramillo