Un análisis del BBVA Research prevé que el mayor consumo de los hogares mejorará el acceso que tienen las familias a la compra de vivienda.

 De hecho, el crecimiento en estas edificaciones para el periodo 2013-2016 tendrían un alza promedio de 3,8 por ciento anual.

 Según el estudio, hoy en día los hogares disponen 3,6 años de su salario a la compra de una casa o un apartamento en Colombia, mientras que para el 2009 destinaban 4,1 años.

 Además, la primera cuota de un crédito hipotecario, en la actualidad, se ubica en un 27,9 por ciento del ingreso disponible del hogar, es decir, 5,2 por ciento menos que en el 2009.

 A los datos del BBVA Research se suman los del Dane, que indican que 48 por ciento de los hogares en Colombia habitan una vivienda propia, seguidos por las familias que viven en arriendo, usufructo y los que están en proceso de pago, con 32, 17 y 5 por ciento, respectivamente.

 ¨Estas cifras muestran que existe un porcentaje superior al 50 por ciento de los hogares que no es propietario de vivienda, el cual se convierte en demandante potencial, no solo en los perfiles de población de bajos ingresos, señaló el economista.

 El estudio, a su vez, resalta que desde el 2010 la carga financiera de los créditos para uso residencial se ha mantenido estable en alrededor de 2 por ciento.

 Además, la cartera hipotecaria todavía es sana y mantiene los mejores indicadores de calidad entre todas las carteras con, aproximadamente, un 2,5 por ciento de saldos vencidos.

 El análisis también advierte una aceleración de la actividad de oficinas y bodegas en Bogotá y Medellín que, según el economista de la firma, Mauricio Hernández- es una respuesta a la dinámica del comercio y el desempeño empresarial.

 ¨En primer lugar, el comercio basado en grandes superficies y centros comerciales tiene una baja penetración en el país, lo cual podría revertirse en el mediano plazo ante el crecimiento de las clases medias", dijo.

 En segundo lugar, agregó el directivo, la reciente firma de los acuerdos comerciales y la inversión extranjera aumentará estructuralmente la demanda de bodegas y oficinas empresariales, entre otras, algo que ya se ve con la llegada de multinacionales interesadas en hacer negocios en el país.

 Contenido sección Vivienda de EL TIEMPO