El índice de valor predial (IVP) en 22 capitales colombianas fue de 5,80 por ciento el año pasado, una cifra considerada por el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac) como “estable”.
 

La entidad analiza cada año con el Departamento Nacional de Planeación (DNP) y el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) este indicador, que mide los valores de la propiedad en predios destinados para el uso de vivienda.
 

Del listado de ciudades –que no incluye a Bogotá, porque maneja un estudio propio–, las dos capitales con mejor dinámica inmobiliaria fueron Florencia y Sincelejo. 
 

La primera se situó en la cabeza de la lista, con un IPV de 7,3 por ciento (a pesar de que en el 2014 fue de 7,45). 
 

Según Juan Antonio Nieto Escalante, director general del Igac, la dinámica inmobiliaria en Florencia se debe a su comercio y al incremento de la construcción. 
 

Allí, la economía se encuentra enfocada hacia el sector comercial, donde se desarrollan pequeñas microempresas dedicadas a la comercialización y producción de artículos locales. 
 

Por su parte, la actividad constructora, que se ha incrementado específicamente en la parte noroccidental, está representada en proyectos de vivienda multifamiliar para los estratos 3 y 4 a los cuales, precisamente, el Gobierno le está apostando con diferentes programas, entre ellos el subsidio a la de interés hipotecaria.
 

Según el funcionario, “los precios de la tierra en esta ciudad han aumentado entre 3 y 10 por ciento. Sin embargo, algunos sectores reflejaron un alza superior porque tienen mayor desarrollo constructivo y mejoramiento en la estructura vial”.



 

Sincelejo también creció 
 

Entre tanto, el segundo lugar fue para la capital del departamento de Sucre, con un IVP de 7,25 por ciento frente al 6,73 registrado en la pasada vigencia. 
 

La información del Igac, advierte que esto se debe a las nuevas urbanizaciones unifamiliares en los estratos 3 y 4, un segmento que moverá el negocio inmobiliario este año. 
 

Igualmente, en Sincelejo hay una oferta interesante de proyectos multifamiliares en los estratos 5 y 6. Incluso, en los rangos bajos también hay nuevos proyectos de interés social y de interés prioritario para ahorradores.
 

“En las zonas de estrato 2, los incrementos oscilan entre el 5 y el 7 por ciento. Más del 50 por ciento de los predios de Sincelejo se ubican en este segmento”, dijo Nieto Escalante.
 

Algo para resaltar de esta ciudad es el mejoramiento en su infraestructura gracias al proceso de consolidación de Ciudad Amable, que aporta buen urbanismo.
 

Finalmente, vale destacar que las variaciones importantes están en los sectores en proceso de consolidación, que cuentan con proyectos nuevos de vivienda y comercio, como en Los Alpes y La Toscana.
 

Los buenos resultados
 

Aunque Florencia fue la que registró el mayor Índice de Valor Predial (IPV) el año pasado, no fue la que más incrementó su dinámica. 
 

La que más creció fue Neiva: subió 16 posiciones (del 20 al 4), y pasó de un IVP de 4,48 a 7,05 por ciento.
 

Ibagué, por su parte, subió 12 posiciones entre ambas vigencias (del 21 al 9), con IVP de 4,43 a 6,57 por ciento. 
 

Sincelejo, la segunda capital con mayor IVP el año pasado, aumentó 7 puestos (del 9 al 2).
 

Los de menor ritmo
 

Mientras que en el 2014 el top 10 fue liderado por ciudades del Caribe, este año muchas bajaron a las últimas posiciones. Los atrasos en la dinámica inmobiliaria se vieron en Medellín, Pereira, Riohacha, Cartagena y Barranquilla, y los mayores descensos, en Barranquilla, Santa Marta, Popayán y Cartagena (ver gráfica). Medellín, por su conformación, es muy particular: la periferia tiene las comunas con una caída en el precio de las viviendas, mientras que el eje del río y las zonas bajas van mejor.
 

Barranquilla tiene desarrollos en Riomar y Norte-Centro Histórico; sin embargo, hay zonas deprimidas como la Chinita, Rebolo y parte de San Roque, entre otras. 
 

En Santa Marta, la gente de menos ingresos no puede adquirir casa propia. Además, los bajos precios en el norte, en sitios como la vía a Riohacha, 11 de noviembre y María Eugenia, entre otros, afectan la dinámica.
 

En Pereira, por contar aún con la posibilidad de acceder a los subsidios a la tasa para vivienda nueva, se ha deprimido un poco el mercado del usado.
 

Popayán tuvo un bajonazo momentáneo, pero actualmente se desarrollan obras que incrementarán el valor de sus tierras.
 

En Cartagena los problemas radican en sus zonas más distantes, con pocas obras civiles y de menor valor. En las áreas periféricas no hay infraestructura urbana ni oferta social.
 

Fuente: Sección Vivienda EL TIEMPO