Algunos lectores han preguntado si el proyecto de reforma tributaria presentado por el Gobierno afectará al sector constructor.
 

Al respecto, la presidenta de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), Sandra Forero, señaló que aunque sus agremiados comparten el objetivo de contar con un sistema tributario moderno y que incentive la inversión, hay algunos aspectos que les preocupan.
 

Por ejemplo, llamó la atención sobre la eliminación de la exención del impuesto de renta derivada de la enajenación de vivienda de interés social (VIS). “Omitir este beneficio haría nula la posibilidad de ofertar nuevos proyectos y afectaría profundamente la ejecución de los programas de política pública.
 

“En este escenario, los 230.000 subsidios vigentes estarían en riesgo de perderse. Esto corresponde al 77 por ciento de los recursos que ha dispuesto el Gobierno para fortalecer la política integral de vivienda”, señaló la directiva.
 

Reiteró que “quitar esta exención sin tener en cuenta el carácter meritorio de la vivienda como bien social, sus positivas externalidades y los efectos redistributivos sobre la población sería, además de un retroceso para el país en materia social y económica, una contradicción con la política de vivienda y los avances de los últimos años”.
 

Por otro lado, la reforma sugiere eliminar la exención para quienes aporten predios con el fin de construir VIS. “Sin suelo ni financiación, ¿qué harán los constructores para poder edificar?”, cuestiona Forero, quien agrega que es posible que muchos prefieran desarrollar proyectos en otros segmentos. 
 

“Sin embargo, no será la mayoría, ya que hay firmas –muchas de ellas pequeñas– dedicadas a hacerlo en ciudades intermedias”, enfatizó. 
 

La directiva también prevé que peligrarían las 30.000 viviendas sociales de la fase 2 del programa de gratuidad. “Aun así, tenemos la esperanza de que esto se ajustará, pues la idea es ser coherentes con una política que ha sido exitosa para el Estado”, anotó.
 

Sobre el tema también se expresó Juan Antonio Pardo, presidente de la constructora Prodesa, que tiene una participación importante de oferta subsidiada.
 

Como la Presidenta de Camacol, Pardo considera que la reforma es valiosa y necesaria para el país, con el fin de lograr un buen recaudo. “En el tema específico de gravar la VIS es contradictoria y reducir el flujo de caja de los constructores sería contraproducente”, señaló.
 

Estratos altos
 

Respecto al IVA del 5 por ciento para las viviendas con precios de 800 millones de pesos en adelante, la presidenta de Camacol dijo que “a pesar de las voces que dicen que quienes invierten en esos segmentos pueden asumir el costo, gravar la vivienda es un error ya que hoy por hoy es el mayor mecanismo de inversión. “Así sea solo el 3 por ciento del mercado, sí hay un impacto en el valor agregado, por ejemplo, en los insumos que demandan este tipo de obras”.
 

Pardo, por su parte, asegura que no entiende cómo el Gobierno les está diciendo a los constructores que paguen el IVA pero, por otro lado, está la posibilidad de cuadrar cuentas por el cruce que se hace vía materiales. “Es decir, no le significarían ingresos adicionales al Gobierno, lo que no tiene sentido”, concluyó el directivo.