La grandeza de una época, resaltada por los vestigios arquitectónicos que permanecen, armoniza con las líneas originales y los materiales del diseño contemporáneo.

La magia del diseño aparece como un sereno diálogo entre tiempos. El contraste, casi salvaje, entre un lugar en ruinas y la modernidad del diseño, es un lugar común en las ciudades más cosmopolitas del mundo: se refiere a maneras de hacer que se han globalizado en espacios presentes tanto en Londres como en Buenos Aires, Bogotá o Singapur.

La arquitectura, pesada y monumental, registra con el paso del tiempo los cambios culturales de una ciudad. El diseño del mobiliario, más modesto y maleable, queda intacto y a veces renovado con el transcurso de los años. Esta contraposición de tiempos, esa armonía en los cambios, es el hilo conductor de este especial: cómo nuevas propuestas de sillas, mesas y sofás surgen entre las ruinas cambiantes de una ciudad. En esta ocasión, ilustramos la elegancia de una sala o de un comedor contemporáneos que chocan con espacios arquitectónicos en transformación.

Las fotos de este reportaje buscan inmortalizar ese diálogo. Se hicieron en algunos de los edificios de la Escuela Taller de Bogotá que se ubica en el conjunto de la antigua Estación de la Sabana, una edificación de 1917. En este escenario emblemático de Bogotá la escuela ofrece formación técnica a jóvenes en condiciones de vulnerabilidad; siguiendo el espíritu de la institución, las instalaciones de la estación están en proceso de restauración.

Entre algodones

El sofá es el protagonista de la sala. Por eso es fundamental tomarse el tiempo para escoger un mueble cómodo, de estructura firme y cojines suaves. El  Delano de Pianca  está tapizado con una tela durable y fácil de limpiar que combina muy bien con los cojines Maharan... la mesita azul petróleo Servogiro de Pianca lo complementa con sus patas de acero cromado y la tapa en madera barnizada mate; todo es de Q Design. La lámpara de pie Aj es de Nordic, mientras que la de mesa es la Tress de Foscarini y se encuentra en Q Design.

Escalera al cielo

Aunque el fondo parezca un lugar abandonado, los estampados en azul crean un espacio luminoso, ideal para un rincón de relajación con vistas al exterior. Los diseños creados por Lotti Haeger son únicos y expresan su respeto por la materia prima y su pasión por las formas orgánicas; tanto el diseño de los muebles como el de las telas son propios de Haeger. La poltrona cuadrada está tapizada con tela Quinque y las sillas con tela Umbrex. Estos tejidos 100% algodón son creados a partir de un patrón que se repite tanto vertical como horizontalmente.

Té de las cinco

Un buen sofá puede convertirse en la excusa perfecta para una reunión de amigos. En éste, de líneas suaves y estructura sólida, la experiencia se construye compartiendo. El respaldo capitoneado de este sofá vintage de estilo nórdico, de Dessvan, se ve resaltado por su amplitud y el color del tejido. El conjunto lo completan unos cojines de colores azules y tierra de Tapetes Holandeses y la lámpara Slim Cooper de Nordic.

Inspiración India

Es imprescindible que los muebles se adapten al espacio y a la estructura de los habitantes de la casa. Este espacio bohemio y rústico, con un escenario en construcción, se creó con muebles coloridos y de tejidos tradicionales. El sofá está tapizado en kilim y en lino natural y las sillas están desarrolladas en madera de mango con tapizado de lino natural, ambas son del almacén Marzo. Las lámparas vintage de pie y de mesa, son de Dessvan.

Tarde de visita

Pocos elementos resultan tan contundentes cuando el diseño expresa sus principios. En la imagen, la delgada mesa Why Oval roja de marca Jesse cuenta con patas de metal lacado y tapa hecha  en Doluflex® (un sándwich de aluminio). La estructura de las sillas giratorias Biba está desarrollada en metal barnizado en blanco mate, mientras que su resplado está hecho en Hirek®, un material con memoria de forma. La mesa y las sillas se encuentran en Bassico Studio. Completan el conjunto la lámpara Tolomeo Maegaterra de Artemide, en Q Design, la lámpara de mesa Behine de Foscarini  y el taburete de madera maciza de Jesse, ambos en Bassico Studio.

Relajación en amarillo

La colección de este año de Calligaris que presenta Atelier Casa conforma un ambiente alegre y confortable. En esta foto, la mesa rectangular Omnia Wood y las sillas modelo Amélie y Claire con estructura de madera tapizadas con tela acolchada. A la derecha, la poltrona Lazy con reposapiés, hecha con base en madera y cuerpo de poliuretano moldeado, recuerda a la clásica Egg diseñada por Arne Jacobsen en los años 1960. Completan la escena el juego de jarrones amarillos, también de Calligaris, en Atelier Casa, y la lámpara de pie Ash, de Nordic.

Memorias de África

El hierro domina este comedor que recuerda espacios delicados en películas antiguas de aventuras y romance. El espíritu de estos muebles, todos de Becara, es que superen el paso del tiempo y del clima. Este comedor está compuesto por una mesa de hierro con detalles de taches en los laterales, sillas de jardín en rejilla verde óxido y una banqueta tapizada en tela. La guinda del conjunto es el farol de poliuretano forrado en hierro forjado, un complemento que evoca un faro marítimo y que pronto será un clásico del diseño. Los barquitos de madera son de De Arboleda.

Líneas nórdicas

Este espacio de la Escuela Taller de Bogotá y la línea Dansk, de Schaller, crean un contraste un poco áspero pero totalmente contemporáneo. El clásico diseño nórdico se expresa en la mesa  con estructura de teca y tablero de vidrio templado antihuellas y las sillas apilables de teca con asiento de fibras entretejidas. Sobre la mesa, una serie de sillas miniatura hechas a escala de la marca Pedralien; se encuentran también en Schaller.
 
Revista HABITAR 
 
Texto / Ana María Álvarez – Producción / María Paola Sánchez