La factura del servicio de la energía es una de las que llega más costosa, ya que es uno de los servicios que más usamos, junto con el del agua. Sin embargo, existen opciones que podemos evaluar para disminuir nuestro consumo de energía y ayudar a nuestro bolsillo mes a mes.
 

Una de estas alternativas es la domótica, un término que refiere a la automatización de una vivienda, para lo cual se integra la tecnología en los sistemas de seguridad, la gestión energética, el bienestar o las comunicaciones.
 

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Iván Alba, general manager de Tesla Technologies S.A.S., agrega que la domótica “consiste en aprovechar cada recurso natural, para brindar los mismos servicios con menos consumo, sin sacrificar calidad o confort”.
 

Pero, ¿cómo la domótica nos ayuda a ahorrar? De acuerdo con Juan Carlos Ormaza, gerente e ingeniero de la empresa de diseño eléctrico Imsel Ltda., el uso de este tipo de dispositivos permite un ahorro energético cercano a un 30 por ciento.
 

Por ejemplo, en el mercado existen sistemas de iluminación eficientes que adaptan el nivel de la luz en función de la variación de la luz solar, la zona de la casa o la presencia de las personas, y se ajusta a las necesidades de cada momento.
 

Por otro lado, existen persianas inteligentes que podemos programar para que se abran cuando haya luz solar suficiente y no tengamos que utilizar luz artificial.
 

También encontramos interruptores que nos permiten encender o apagar todos los electrodomésticos desde una aplicación en nuestro celular, evitando así el llamado consumo fantasma.
 

Como explica Hernán Castro, director comercial de Technoimport, “hay una inversión inicial, pero al final también hay una recompensa económica. Pues todos estos ahorros se ven reflejados en la factura”.
 

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