Cada año, fumadores tiran al suelo millones de colillas de cigarrillos en el mundo. Estas se ven reflejadas en miles de toneladas de residuos tóxicos que contienen metales y materiales como el arsénico, cromo, níquel y cadmio, que van a dar al suelo y se convierten en químicos contaminantes en el medio ambiente.
 

Con esta situación mundial y con los millones de colillas que se tiran en las calles en todo el mundo, un equipo de investigadores del Instituto Real de Tecnología de Melbourne (RMIT por sus siglas en inglés) en Australia, liderado por el profesor Abbas Mohajerani, descubrió la forma de reutilizar las colillas que arrojan las personas en la calle para la fabricación de ladrillos ecológicos. (Lea también: Construyen la primera aldea con botellas de plástico)
 

En la investigación el profesor Mohajerani calculó que en el mundo se producen cada año alrededor de 6 billones de cigarrillos, lo que da como resultado 1.2 millones de toneladas de colillas al año. Además, esta cifra seguirá en aumento debido al crecimiento de la población mundial. 
 


Foto: profesor Abbas Mohajerani. RMIT
 

Así es su fabricación

Para lograr que el ladrillo de barro sea más ligero y eficiente en su composición, estos científicos hicieron varias pruebas en donde utilizaron un uno por ciento de colillas para su fabricación. (Vea: La casa en el árbol que vale cerca de mil millones de pesos)
 


Foto: Archivo particular
 

Según el profesor Mohajerani, con las diferentes pruebas de laboratorio, el equipo se dio cuenta que al mezclar la arcilla con las colillas de cigarrillo los ladrillos eran más ligeros en peso y se obtenían propiedades de aislamiento térmico al utilizarlos en una construcción.
 

Además, utilizando estos residuos en el proceso de horneado se puede producir un ahorro de energía de cerca del 58 por ciento, explicó el profesor australiano. (Encuentre inmuebles para compra o arriendo en el país)
 


Foto: Archivo particular
 

Como lo explica la Organización Sanitas Internacional en su página web, los cigarrillos están fabricados con residuos tóxicos como la nicotina, el monóxido de carbono, el alquitrán y amoniaco, entre otros elementos, que causan daños en el medio ambiente y que por su composición química se demoran largo tiempo en descomponerse. (Vea por qué Colombia le apuesta a las ciudades de calidad)
 

El estudio realizado por el RMIT arrojó que durante el proceso de fabricación de los ladrillos se logra aislar los contaminantes tóxicos como el arsénico, cromo, níquel y el cadmio, todos compuestos químicos que pueden tardar hasta 15 años en degradarse. 
 


Foto: 123RF
 

En una entrevista para el portal especializado de ciencia Sciencedaily.com el profesor Mohajerani aseguró que, “la incorporación de colillas en ladrillos puede efectivamente resolver un problema global de basura. Las colillas de cigarrillo recicladas se pueden colocar en los ladrillos, sin temor a la lixiviación o la contaminación”. (Encuentre más de 33 mil opciones de casas en venta)