Ambientes acogedores, abiertos y flexibles que incentivan la prestación de un servicio más humano, son algunas de las propuestas de diseño que se están imponiendo en las construcciones de algunos centros de salud y de sus espacios corporativos en el país.
 

En esta línea se encuentran compañías como GlaxoSmithKline GSK, Usana y Healthcare, el Hospital Universitario San Vicente de Paul, en Medellín, y las fundaciones Valle de Lili, en Cali, y Santa Fe, en Bogotá, a los que próximamente se sumará Serena del Mar, en Cartagena.
 

Juliana Fernández, socia directora de Arquitectura e Interiores (AEI), firma que ha intervenido en otros proyectos para el sector, especialmente en el diseño de oficinas, recuerda que “tras dos décadas de desarrollos en diferentes sectores hemos percibido cómo en los últimos cinco años la industria de la salud (farmacéuticas, clínicas, EPS e IPS, centros de atención al cliente y consultorios médicos) ha buscado mejorar sus diseños a través del diseño de ambientes abiertos, flexibles y colaborativos”.
 

Para la empresaria, institucionalmente esto incluye elementos comunicativos como murales que expresan la identidad de cada empresa, colores llamativos y detalles en el diseño, con los cuales los usuarios pueden identificarse.
 

Arquitectónicamente, sobresalen los espacios internos con mayor altura de los muros y las columnas, la implementación de nuevos materiales amigables con el medioambiente y áreas abiertas que, en lo posible, permiten el contacto con la naturaleza.
 

Pero no se trata únicamente de atender la demanda local. Hay otros mercados que han impulsado al sector y con esta, la oferta arquitectónica atada a los servicios de salud. De hecho, un estudio de presentado por ProColombia destaca que el país ofrece más opciones para los pacientes internacionales y de la mano está la infraestructura hospitalaria, con una oferta variada.
 

Demanda internacional
 

El presidente de la entidad, Felipe Jaramillo, asegura que “desde hace dos décadas el país atiende pacientes internacionales que llegan para recibir tratamientos en oftalmología, cardiología, odontología y oncología, entre otras especialidades en las que hay personal médico científico de la más alta calidad, y para los cuales se ha consolidado como proveedor de servicios de turismo de salud”.
 

Según el directivo, están llegando de las islas del Caribe y Ecuador, pero cada vez hay más pacientes de Panamá, Estados Unidos, Perú, Canadá y el Triángulo Norte que arriban a destinos como Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Cartagena y Bucaramanga, que tienen el mayor portafolio relacionado con este mercado.
 

La dinámica también ha dado pie a varias reflexiones, entre ellas la del presidente de la Sociedad Colombiana de Arquitectos (SCA), Flavio Romero, quien señala que si bien Colombia puede convertirse en epicentro de este tipo de turismo, “es importante que los precios y el acceso a la salud se les garantice, en una primera instancia, a los nacionales”.
 

A esto le agrega que “la ejecución de más hospitales y clínicas debe ir a la par del desarrollo urbanístico, es decir, con vías de acceso, hoteles, centros comerciales especializados, etc., que garanticen servicios a los pacientes, pero también a sus familiares”. 
 

Además de la arquitectura y los beneficios del diseño, este mercado ha demostrado un impacto relevante que, incluso, forma parte de una política económica. De hecho, el director de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian), Santiago Rojas, identificó recientemente a este sector como “un instrumento que hay que preservar y proteger para darle seguridad jurídica y confianza a los inversionistas”.
 

Al respecto, afirmó que tras ese propósito las zonas francas son un mecanismo poderoso y recordó que a finales del 2016 se expidió el Decreto 2147, que unifica la legislación a través de incentivos a ciertos sectores, entre ellos la salud, permitiendo la venta y el arrendamiento de consultorios y locales comerciales, sin que exceda el 20 por ciento del área total declarada.
 

Hay algunas ventajas competitivas
 

-El 90 por ciento de las empresas prestadoras de servicios de salud que trabajan de la mano de ProColombia para ofrecer sus servicios al exterior pertenecen a la medicina curativa y de alta complejidad. 
 

-El portafolio también incluye servicios de medicina preventiva como los chequeos ejecutivos, odontología y de oftalmología y tratamientos estéticos como los de ortodoncia, estética dental y cirugía constructiva; y medicina de bienestar a través de spas, centros especializados y termales.
 

-Desde el punto de vista económico, los servicios médicos del país son de los más competitivos de la región. Solo por citar un ejemplo, la medicina de alta complejidad es entre 20 y 45 por ciento más económica que la de Estados Unidos. Adicionalmente, el país cuenta con acuerdos de seguros que permiten a los pacientes internacionales acceder a procedimientos de alta calidad con una mejor relación costo-efectividad.