A continuación, la recopilación de estas: por ejemplo, el área iniciada para nuevas obras se incrementó 6,6 por ciento en el segundo trimestre del año frente al mismo periodo del 2015.
 

Según los analistas, en esto ha sido clave la política del Gobierno con la cual atiende a todos los estratos, específicamente el programa ‘Mi casa ya’, que tiene un componente para beneficiar a la clase media.
 

Algo positivo en este segmento es el subsidio a la tasa de interés, ya que los compradores pueden bajar entre 25 y 30 por ciento el monto de la cuota mensual al adquirir un préstamo hipotecario. ¿Por qué? Porque el Gobierno asume entre 2,5 y 5 puntos porcentuales de este, y eso es un apoyo a la economía familiar.
 

Por su parte, con la reactivación de estas iniciativas del Estado y la voluntad de varios alcaldes de habilitar tierra, entre ellos el de Bogotá, seguramente la dinámica será más intensa en el segmento residencial y en destinos diferentes a este.
 

A esto hay que sumarle que, por primera vez, el aumento de los precios de la vivienda nueva estuvo a la par de la inflación: en el segundo trimestre del año se incrementaron 7,74 por ciento, y esto sería una motivación para que la gente se interese en comprar casa o apartamento. Esto ha sido importante para impulsar la solicitud de créditos.