El presidente de la Sociedad Colombiana de Arquitectos (SCA), Flavio Romero, anunció que ya están listas dos iniciativas con las cuales la organización en pleno quiere apostarles a las acciones para atender el posconflicto.
 

La primera es la evaluación de alternativas de viviendas para los sectores urbano y rural, y la segunda, la donación al Gobierno de diseños arquitectónicos y urbanísticos para las 22 zonas veredales y 6 campamentarias provisionales.
 

“Del primer paquete hay ejemplos de urbanizaciones desarrolladas y habitadas en diferentes regiones del país, las cuales son nuestro soporte práctico –con errores y aciertos– para reproducir y mejorar las nuevas construcciones”, explicó Romero.
 

Agregó que con la expectativa de la paz, la consecuencia lógica del posconflicto será, en muchos casos, el retorno o el crecimiento de nuevas comunidades en el área rural.
 

“Para ello tendremos que responderles con tipologías y soluciones acordes con sus necesidades culturales y hasta de clima”, dijo el Presidente de la SCA, quien anotó que es un proceso que también incluye el aporte de la Sociedad Colombiana de Ingenieros (SCI), entre otras organizaciones.
 

“Es una suma de esfuerzos que en lo netamente constructivo obliga a evaluar otras determinantes como la topografía del lugar donde estarán y si son casas o apartamentos, a lo que se le debe sumar –obviamente– el acompañamiento”, enfatizó.
 

En los archivos de la SCA reposan varias de las construcciones que podrían atender el área rural. Una de ellas, ganadora de un concurso convocado por la Sociedad, está en Bolívar. Romero recuerda que tras los estragos del fenómeno de la Niña 2010-2011, los municipios de Ancón (Mompóx) y San Rafael de Cortina (Magangué), entre otros que recibieron más de 2.500 viviendas rurales. 
 

Aportes del Ministerio de Agricultura, a través de un convenio firmado por la Gobernación de Bolívar, el Banco Agrario y la SCA, lo hicieron posible, junto con el Fondo de Adaptación.
 

Sumar objetivos
 

“De hecho, parte del éxito de un proceso de estos es la unión de voluntades. Eso, precisamente, será clave en el posconflicto”, dijo.
 

De nuestro lado –acotó el dirigente–, arquitectos, presidentes regionales, docentes y estudiantes estamos trabajando para que estas opciones de viviendas sociales se concreten.
 

En el caso de lo que generará el proceso en el ámbito urbano, la SCA también tiene otros ejemplos que, en medio de las eventualidades, han dejado aprendizajes.
 

Destaca la construcción del proyecto de apartamentos Plaza de la Hoja, muy cerca del centro administrativo de Bogotá. Es, según Romero, el ejemplo del reto asumido en lo urbano.
 

Vale recordar que formó parte del programa de las viviendas gratis del Gobierno; allí, se recibieron personas en condición de desplazamiento y extrema pobreza, y ahora, en el posconflicto, el desafío será aún mayor.
 

En este entorno, es importante recordar cómo en el reciente congreso de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), el posconflicto fue un tema de análisis que dejó una conclusión: “Ese escenario deberá traducirse en un mayor estímulo para la inversión, el cual debe ser provisto y garantizado por el Estado mediante su fortalecimiento y la presencia institucional”.
 

Incluso, Frank Pearl, negociador plenipotenciario de los diálogos de paz en La Habana, quien estuvo en el evento sectorial, mencionó que “será importante la planificación del uso del suelo en las ciudades para que se desarrolle una mayor dinámica en la provisión de vivienda...”.
 

Para el Presidente de la SCA, esto demuestra que el trabajo apenas comienza y “se deberán aprovechar experiencias institucionales y fortalecer la coordinación”.
 

Las iniciativas para zonas veredales y campamentarias
 

Con la donación de diseños urbanísticos y arquitectónicos para las zonas veredales y campamentarias dispuestas en la agenda del posconflicto, la Sociedad Colombiana de Arquitectos (SCA) quiere aportar al proceso. Según su presidente, Flavio Romero, “es un plan piloto conceptual pero propositivo desarrollado en Bucaramanga, que sugiere intervenir los espacios, de tal forma que –por ejemplo– del campamento que se usaba en la guerra se pase al vecindario”. 
 

El arquitecto Augusto Ballén, presidente de la SCA en Santander, anota que “la transición sugiere pasar del espacio de armas a áreas lúdicas, culturales y colectivas. Incluso, en el conflicto la disciplina del grupo hace que la individualidad se pierda; por eso, la iniciativa de hábitat quiere reincorporar el carácter individual del ser humano”. 
 

Los arquitectos insisten en que la propuesta integral quedará en manos del Gobierno y, con base en restricciones propias de un proceso tan complejo, estarán atentos de si es viable o no. Vale recordar que la SCA realizará la Bienal Colombiana de Arquitectura del 14 al 16 de septiembre, en Cartagena.
 

Redacción: Gabriel E. Flórez G. / Coordinador editorial Vivienda