La economía en Colombia aumentó 2 por ciento el año pasado, frente al consolidado del 2015 y tuvo al sector edificador como gran protagonista.
 

Así lo reveló el director del Dane, Mauricio Perfetti, que presentó el informe anual del PIB, del cual destacó una caída de 6,5 por ciento en la explotación de minas y canteras. En contraste, los establecimientos financieros se incrementaron 5 por ciento y la industria manufacturera, 3 por ciento; lo mismo sucedió con las actividades inmobiliarias y los servicios a las empresas y seguros, que reportaron alzas de 3,2 y 2,2 por ciento, respectivamente. 
 

Lo interesante es que en medio de las previsiones a la baja que tenían algunos analistas, el sector constructor sorprendió con un incremento de 4,1 por ciento. Al mirar los subsectores, edificaciones aumentó 6,0 por ciento y obras civiles, 2,4 por ciento.
 

En el primer caso, el crecimiento se presentó, especialmente, por la dinámica de las edificaciones no residenciales que registraron una variación de 10,1 por ciento, mientras que el PIB de la oferta residencial (vivienda) aumentó 2,2 por ciento. En el mismo grupo está la categoría trabajos de mantenimiento y reparación de edificaciones, que también tuvo un desempeño aceptable, con un alza de 2,1 por ciento.
 

Las proyecciones 
 

Estas cifras coinciden con las proyecciones del gobierno, que prevé que el sector de la construcción mantendrá una tendencia positiva, en gran medida, por los proyectos de desarrollo regional como el plan de construcción de aulas escolares, la política de vivienda social y las modificaciones recientes anunciadas para el programa Mi Casa Ya (MCY).
 

Según la ministra de Vivienda, Elsa Noguera, gran parte del éxito que tuvo el sector en el 2016 –y que lo llevó a triplicar al conjunto de la economía–, se presentó por los programas de vivienda. 
 

“Durante ese periodo, entregamos 150.000 viviendas con subsidios y se llegó al 60 por ciento de cumplimiento de la meta del cuatrienio”.
 

En ese entorno, las expectativas para el sector constructor son positivas por la puesta en marcha de 30.000 unidades de viviendas de la segunda fase del programa de gratuidad, que en esta ocasión le apuesta a zonas pobres y alejadas del país;vale recordar que en la primera parte se construyeron 100.000. Los ajustes también incluyen el incremento de subsidios y recursos para MCY.
 

El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, es optimista respecto al futuro de la construcción. “El avance de los proyectos 4G y los programas de vivienda del Gobierno son una prioridad para nosotros, y por eso proyectamos un crecimiento similar al del 2016”. 
 


 

Por su parte, la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), proyecta un crecimiento de 7,4 por ciento en el segmento residencial y de 3 por ciento en el no residencial. Vale recordar que este año MCY y las casas gratis entrarían en el valor agregado. 
 

“Las proyecciones del 2017 son favorables, sobre todo en lo relacionado con las tasas de interés, un elemento que se debe tener en cuenta como ajuste importante para el crecimiento de la economía”, concluyó Sandra Forero, presidenta del gremio.