Se trata del exmonje español Justo Gallego, nacido en el pueblo de Mejorada del Campo el 20 de septiembre de 1925 y que está construyendo una catedral en su pueblo natal, a 20 kilómetros de Madrid.  
 

La historia inició cuando Gallego ingresó al monasterio de Santa María de Huerta en el municipio español de Soria, cuando tenía apenas 27 años de edad ya que él quería ser sacerdote, pero lo que no se esperaba era que debía abandonar su sueño ya que contrajo tuberculosis en el año de 1961 y tuvo que salir del monasterio sin llegar a cumplir sus votos. 
 

Luego de su salida del monasterio, su madre que enviudó poco después de la Guerra Civil española, lo tuvo que cuidar hasta el día que se recuperó. 
 

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Luego de esto, Justo Gallego decidió regresar a su pueblo natal, Mejorada del Campo, para iniciar un nuevo proyecto en su vida, la construcción de una catedral en un terreno que heredó de sus padres. El hombre tenía una finalidad clara, construir el templo religioso para agradecerle a la Virgen del Pilar por superar la tuberculosis que lo forzó a abandonar su sueño de ser cura.
 


Foto: cathedraljusto.com
 

¿Cómo lo ha logrado? Gallego ha recibido ayuda de algunos de sus sobrinos, también de personas voluntarias que eventualmente le ayudan y en algunas ocasiones le ha tocado contratar a algunos expertos en la materia con su propio dinero. 
 

Además, financia su trabajo alquilando o vendiendo lotes heredados y con algunas donaciones que recibe de la comunidad que las utiliza para comprar materiales para la catedral. 
 

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Una obra que aún no se termina
 

La iglesia tiene una altura de 40 metros, hay 28 cúpulas y más de dos mil cristales con los colores litúrgicos: rojo, amarillo, azul y blanco. La construcción tiene más de ocho mil metros cuadrados totales y tiene una medida de cincuenta metros de largo por veinte de ancho que se elevan hasta la cúpula central.
 

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Foto: cathedraljusto.com
 

Esta gran obra tiene un mérito mayor en su construcción, pues Gallego no tiene conocimientos en arquitectura o en albañilería, tampoco existen planos de la obra, todo está en su cabeza y gracias a los conocimientos necesarios a través de diferentes libros que ha leído sobre catedrales y castillos, ha hecho que su obra sea una realidad. 
 

La mayoría de los materiales utilizados son reciclados, utiliza algunos objetos que son desechados por algunas constructoras e incluso visita una que otra fábrica de ladrillos cercana para guardar y utilizar esos trozos que no sirven o que están mal fabricados para luego usarlos en su proyecto.
 

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Foto: creative commons
 

Para hacer las columnas principales de la catedral, Gallego utilizó como moldes unos barriles de gasolina viejos y una rueda de bicicleta que hace las veces de polea. 
 


Foto: cathedraljusto.com
 

Sin duda todos los visitantes al lugar se preguntan por qué esta obra no se ha venido al piso ya que toda la construcción la ha realizado Gallego con sus propias manos y con sus conocimientos empíricos. Muchos dicen que es obra de Dios, otros que es un milagro, pero lo que sí está claro es que Justo Gallego que ya tiene 90 años y que ha dedicado más de la mitad de su vida a esta catedral, no quedará tranquilo hasta el día que termine su obra maestra.