Además de las ventas, el inicio de nuevas obras es uno de los indicadores que, según los constructores, permite trazar con más certeza la ruta que seguirá el negocio edificador. 
 

En el caso de Bogotá, la regional de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) y su área de investigación, Coordenada Urbana, revelaron esta semana algunas cifras para la ciudad sobre el desempeño durante los doce meses, a febrero pasado. 
 

En el caso de la comercialización de vivienda nueva, el gremio destacó un incremento de 16 por ciento a través de 37.022 unidades negociadas.
 

Esta dinámica, precisamente, es la que ha empezado a motivar a los representantes de las compañías edificadoras a renovar su confianza en la ciudad. En ese entorno, el inicio de nuevos proyectos de vivienda reportó un incremento de 12,13 por ciento en el periodo analizado.
 

Al mirar los datos por tipo de oferta, la Vivienda de Interés Social (VIS) aportó 8.653 unidades, mientras que los rangos medio y alto sumaron 19.899.
 


 

Inversión al construir
 

Otras cifras relevantes están relacionadas con el valor comercial de las casas y los apartamentos que comenzaron a construirse en la capital durante los doce meses, a febrero pasado: suman 6,9 billones de pesos lo que, de paso, impulsa un consumo potencial por grupos de bienes, según los estándares que manejan las estadísticas de Camacol sobre los costos de construcción de vivienda nueva.
 

Al respecto, la entidad destaca cómo el inicio de nuevas construcciones ha movido 954.000 millones de pesos en mano de obra, 1.556.000 millones en materiales de obra negra, 963.000 millones de pesos en acabados y 182.000 millones de pesos en materiales y equipos, lo que –en medio de las eventualidades que ha pasado la ciudad en materia constructiva– da cuenta de las posibilidades que empiezan a presentarse.