Comprar vivienda en Colombia desde Estados Unidos hoy es un buen negocio, debido a que confluyen distintas variables, entre ellas la tasa de cambio favorable, que representa alrededor de un 30 por ciento más en la capacidad de pago.
 

Así lo reveló el gerente de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) regional Antioquia, Eduardo Loaiza, quien señaló que para adquirir en el 2014 una vivienda de 100 millones de pesos la inversión en dólares hubiera sido de unos 50.000; esto, comparando el valor del dólar actualmente (3.000 pesos, aproximadamente) con el del 2014 (cerca de 2.000). 
 

“Sin embargo, para adquirir una casa o un apartamento de los mismos 100 millones hoy, solo se deben invertir 33.330 dólares”. Con este ejercicio inicial, el directivo explica cómo la tasa de cambio es una ventaja para quienes optan por el negocio desde Estados Unidos.
 


 

De esta forma, Loaiza destacó cómo las estrategias de los constructores también están apuntando a atraer colombianos que son potenciales demandantes de bienes raíces. Tras ese objetivo, en días pasados se realizó una feria de servicios para residentes en el área triestatal conformada por Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut, donde la oferta de finca raíz recibió el respaldo del gremio constructor, del programa Colombia Nos Une de la Cancillería y del consulado de Colombia en Nueva York.
 

Algo para destacar, según la cónsul María Isabel Nieto, es que allí hay más de 500.000 habitantes; es decir, el potencial es grande, entre otras razones –tal como lo identificó Camacol– porque los connacionales están demandando bienes raíces por inversión o porque, en algunos casos, tienen entre sus planes el retorno. Sobre la caracterización de la demanda, Clara Ferrer, directora de ferias del gremio, le reveló a EL TIEMPO los resultados del sondeo realizado a 403 personas que son potenciales inversionistas, de las más de 8.000 que asistieron a la feria.
 


 

Lo que quieren
 

El primer hallazgo fue que de los entrevistados, el 27 por ciento reside allí desde los últimos 5 años, mientras que 49 por ciento lleva entre 15 y más de 25 años. En este último grupo, las posibilidades de retorno son menores porque han ‘echado raíces’ en EE. UU., pero son potenciales inversionistas que ocasionalmente viajan a Colombia y, ante la percepción que se tiene del país desde el exterior, quieren mantener o reforzar el nexo.
 

Algunas personas que sí estarían pensando en el retorno son las que llevan entre 5 y 10 años no solo en EE. UU., sino en otros países. Varias de ellas no salieron del país por su voluntad, sino por eventualidades económicas y de otra índole y, por ello, estarían evaluando su regreso. 
 

Al evaluar otras cifras del informe revelado por Camacol, 32 por ciento de los encuestados quieren obtener una vivienda para arrendarla. Por su parte, el 24 por ciento la desea para sus familiares en Colombia, mientras que otro 24 por ciento –en línea con la idea del retorno– la quiere para habitarla; incluso, hay un 8 por ciento interesado en hacer la inversión para tener a dónde llegar cuando estén de vacaciones, lo que –de paso– ha impulsado la demanda en Cartagena o el Eje Cafetero.
 

Algo para destacar es que el 40 por ciento dijo que la decisión de compra depende de encontrar el inmueble que desea y un 29 por ciento, de conseguir financiación. Contrario a lo que a veces sucede localmente, desde el exterior es más fácil lograr el cierre financiero.
 


 

Guía de financiación para quienes invierten desde el exterior
 

El informe de Camacol también reveló que la mediación de la entidad bancaria es necesaria al invertir desde el exterior. De hecho, señala que el 89 por ciento de las 403 personas entrevistadas acudiría a un banco colombiano. Sobre el proceso, el gremio les ofrece a los inversionistas varios consejos.
 

• Si la idea es comprar a través de un tercero, se debe nombrar un representante en Colombia o contactar el agente inmobiliario en el país donde está residiendo, para que adquiera el bien a su nombre. 
 

• Este representante debe tener un poder autenticado y apostillado ante la embajada o consulado de Colombia, o ante un notario registrado en el país de residencia. Así, podrá firmar todos los documentos legales a nombre del comprador.
 

• También hay que elegir el banco por el cual se enviará el dinero al país para cancelar las respectivas cuotas o suscribir la separación o reserva de la vivienda, y acordar la forma de pago.
 

• Otros gastos son: la separación, el valor total del inmueble o, mínimo, la cuota inicial (en un solo monto o mensual). 
 

• La promesa de compraventa se debe firmar a través del representante en Colombia.
 

• En caso de no contar con todos los recursos, aproximadamente seis meses antes de la entrega de la vivienda hay que iniciar los trámites para la financiación de la vivienda y contar con carta de aprobación del crédito. Además, una vez construido el inmueble, se debe firmar por el representante en Colombia la escritura pública de compraventa, pagar la totalidad del precio y recibir el bien.
 

Lee también: Subsidio a la tasa para colombianos en el exterior.

 

FNA también apoya el proceso
 

El Fondo Nacional del Ahorro (FNA) también se ha sumado a la atención a los connacionales con el programa ‘Colombianos en el exterior’.
 

Para ello, tiene estrategias con el fin de captar el ahorro de quienes residen fuera del país sin importar su estatus migratorio, por medio de cuentas de ahorro voluntario, que generan rendimientos trimestrales que son liquidados una vez termina el ahorro pactado.
 

De esta manera, los afiliados a la entidad pueden acceder a las líneas de crédito hipotecario, tanto para vivienda nueva como usada, mejoramiento, construcción en lote propio y compra de cartera.
 

Es importante tener en cuenta que el proceso de afiliación y el de solicitud de crédito para los connacionales que residen en el exterior se realiza de manera virtual, de forma fácil y sencilla en: www.fna.gov.co, en el link Colombianos en el Exterior.
 

Gabriel E. Flórez G. - Coordinador editorial Vivienda / El Tiempo

Twitter @GabrielFlorezG