Los arquitectos Giancarlo Mazzanti, Simón Vélez y Horacio Valencia serán los representantes de Colombia en la Bienal de Venecia, que se realizará del 28 de mayo al 27 de noviembre próximo en esta ciudad italiana.
 

Para Mazzanti, la presencia del país en el certamen confirma cómo “nos seguimos abriendo espacio en el ámbito mundial, con un trabajo juicioso y de muy buena calidad”. 
 

Sobre su participación en la Bienal, el arquitecto reveló que su grupo montará Trustics, una instalación que –explica– es un juguete dinámico que reacciona ante el comportamiento de las personas.
 

Para ello, se dispuso de un sistema mecánico adaptado con el fin de que los visitantes interactúen y, de paso, aprecien durante el recorrido las obras que estarán en la exposición.
 

Mazzanti recuerda que llevará cuatro proyectos que ha realizado con su equipo: “La escuela de Marinilla y la Biblioteca España, en Medellín; Bosques de La Esperanza en el sector de Cazucá, en el sur de Bogotá, que realizó con la Fundación Pies Descalzos, y el jardín infantil Tiamayui, en Santa Marta”.
 

La propuesta de Trustics tiene mucha relación con algo que el arquitecto ha trabajado a lo largo de su carrera, en cada uno de sus proyectos: la apropiación de los espacios y la inclusión de la comunidad para su disfrute.
 

El Grupo Empresas Públicas de Medellín (EPM), a través del departamento de intervenciones urbanas sostenibles liderado por el arquitecto Horacio Valencia, también estará en Venecia con el proyecto ‘Tanques de agua como parques públicos’.
 


Tanques de agua como parques públicos, en Medellín. Cortesía: Carlos Tobón.
 

Según Valencia, se trata de catorce proyectos en lotes de EPM ubicados en Medellín, el Valle de Aburrá y algunas subregiones de Antioquia donde se recuperaron los tanques abandonados y se convirtieron en parte integral del entorno. 
 

“Esto nos permitió derribar fronteras y barreras”, dijo el directivo, quien destacó la participación de Carlos Pardo y Nicolás Hermelin en el proceso.
 

En la Bienal se hará una instalación que representará un elemento circular –un tanque de agua–, que en la oscuridad del pabellón donde se exhibirá presentará imágenes de cómo se concibió y cómo ha evolucionado.
 

Más allá de la guadua
 

Simón Vélez también estará en Venecia. “Aunque me conocen por mi trabajo en guadua, no soy un arquitecto de este material; es decir, no soy fundamentalista y sería un error serlo teniendo un país con biodiversidad; de hecho, como arquitecto también hay que ser biodiverso y esto significa no pensar solo en concreto o acero”.
 

Aun así, Vélez llevará a Italia una estructura de guadua, que estará colgada de un techo. 
 

Sin embargo, insiste en que en su oficio debe explorar otras cosas y esto incluye los materiales. Para ello, hace una comparación con los vegetarianos: “Las verduras están bien, pero qué bueno combinarlas con carne de res y otros alimentos. Igual sucede con los insumos. 
 

“Hay que trabajar con el concreto y el acero, entre otros, eso está bien; sin embargo, es un hecho que es más amable hacerlo con materiales naturales”, explica. 
 

Por eso, advierte que va a Venecia no como representante de un país, sino como un ser humano que adora la guadua, pero que también está abierto a otras opciones, menos al plástico.
 

Fuente: Redacción Gabriel E. Flórez G. Coordinador editorial Vivienda EL TIEMPO