El cierre de tejado informativo de marzo coincidió con la renuncia del vicepresidente Germán Vargas Lleras, quien tuvo a la vivienda social en su lista de prioridades. Su balance, al dejar el cargo, fue de 110.000 unidades construidas y entregadas en la primera fase del programa de gratuidad.
 

Recordó, además, que estas se gestionaron en 282 proyectos ubicados en 212 municipios de 29 departamentos del país, con una inversión de 4,4 billones. Queda en marcha el programa Mi Casa Ya, que beneficia a los estratos bajo, medio-bajo y medio, y otras 30.000 viviendas de la segunda fase del plan de gratuidad, con una inversión de 1,8 billones de pesos. Marzo también fue el mes de la asamblea de la regional Bogotá-Cundinamarca de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol). Allí, la ministra de Vivienda, Elsa Noguera, instó a los empresarios del sector a ejecutar más proyectos. Para ello, precisamente, firmó un convenio con el gremio que busca impulsar la obra de 36.000 unidades nuevas.
 

Más financiación
 

La financiación de vivienda también entregó buenas noticias a través del reporte del Dane, que reveló que las entidades que ofrecen créditos hipotecarios respaldaron la compra de 128.196 casas y apartamentos en todos los segmentos el año pasado, para un crecimiento de 33,1 por ciento respecto al 2015. Lo interesante del dato es que la Vivienda de Interés Social (VIS) participó con el 56,1 por ciento de ese total, a través de la financiación de 71.947 unidades, contra las 54.064 del 2015.
 

El ‘bache’ estuvo por el lado de la oferta de rangos medio y alto, donde la financiación disminuyó 5,6 por ciento.
 

Las licencias también
 

Otro dato relevante en marzo estuvo relacionado con el área aprobada para construcción, que cayó 6,5 por ciento en enero frente al mismo mes del 2016, según la entidad estadística.
 

Este índice reportó una variación de -25,7 en el área aprobada para los destinos no habitacionales, es decir, oficinas (donde el metraje aprobado disminuyó 78,6 por ciento), y hotelería e industria (que cayeron 34 y 23,5 por ciento, respectivamente). Aun así, vale resaltar que para proyectos de bodegas e infraestructura educativa los resultados fueron positivos.
 

Un dato importante fue el del área avalada para vivienda, que aumentó 1,6 por ciento. Sin embargo -contrario a lo que sucedió con la financiación-, esta vez la dinámica estuvo impulsada por el incremento de 17,7 por ciento en la oferta diferente a la social; en contraste, la vivienda social registró una variación de -35,2 por ciento en el periodo analizado.
 

Un mes movido, que el próximo lunes cerrará el telón de los informes sectoriales con el índice de precios de la vivienda nueva. Y hay expectativa porque se trata del consolidado del 2016. Se espera, de todas formas, que sigan aumentando, pero a un ritmo más moderado, tal como se vio desde en el segundo y en el tercer trimestre del año.
 

Con esta columna no solo se cierra un nuevo mes, sino el primer trimestre del año en el cual el sector edificador ha dado muestras de seguir estable en la mayoría de indicadores.
 

Gabriel E. Flórez G.

Coordinador editorial

Sección Vivienda

En Twitter: @GabrielFlorezG